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La protagonista de esta narrativa es una abuelita que clama por la recuperación de su osito de peluche y ofrece una generosa recompensa a quien pueda brindar alguna pista sobre su paradero.
La iniciativa de la anciana ha conmovido a muchos, pero lo que ha sorprendido aún más es la respuesta de la empresa de mensajería Inter Rapidísimo, que ha lanzado un comercial que no solo relata la importancia del osito para la abuela, sino que también abre una ventana hacia la realidad de un soldado en servicio.
En un momento en el que el país se encuentra inmerso en debates sobre el apoyo a las Fuerzas Armadas, este comercial adquiere una dimensión aún más profunda. La historia del cabo Ramírez, el soldado en cuestión, se convierte en un símbolo de sacrificio y conexión emocional en medio de la jungla. A través de la narrativa de la abuela y su osito perdido, se destaca la realidad de aquellos que, lejos de sus seres queridos, luchan día a día por la seguridad y el bienestar de la población.
La trama toma un giro inesperado cuando, en un accidente en el cañón del río el Güejar, el osito resulta dañado. Sin embargo, lejos de rendirse, el cabo Ramírez encuentra en este peluche una vía para enviar un mensaje a su abuela. Con ingenio y determinación, logra grabar unas palabras de amor y gratitud que llegan a manos de la anciana en un momento crucial.
Al abrir el osito, la abuela Isabel se encuentra con un mensaje que, lejos de ser el esperado "I love you", es un tierno recordatorio del amor de su nieto y su gratitud por su papel maternal. La historia, que podría haberse limitado a un simple comercial, se convierte así en un emotivo homenaje a todas las madres y a aquellos que, como el cabo Ramírez, luchan día a día lejos de sus hogares.
