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Acoso sexual en la orquesta: denuncias en el coro de la Arquidiócesis de Medellín

Cinco mujeres que pertenecieron al coro de la Arquidiócesis de Medellín denunciaron penalmente a uno de sus miembros. Aquí los testimonios.

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Actualizado:
Viernes, Junio 26, 2020 - 11:02
Acoso sexual
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En La fm revelamos más de veinte denuncias de acoso en las universidades más importantes de Antioquia con casos puntuales a profesores que hoy siguen activos en las instituciones, algunos que, de hecho, desde que las denuncias fueron conocidas por las autoridades universitarias desde el 2015, han ascendido a cargos más importantes.

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Tras la publicación las universidades reiteraron que abrieron ya más canales de comunicación para atender los casos y revisar los testimonios de las estudiantes y egresadas. Pero hasta ahora no hay pronunciamientos de las autoridades del gobierno de la Alcaldía de Medellín ni del Departamento. Para estos casos existen secretarías especializadas en temas de mujer que no se han referido a las denuncias.

Ahora publicamos detalles de otras denuncias de acoso que ya tiene avances en audiencias judiciales debido a un proceso penal que fue iniciado por varias mujeres el año pasado.

La institución esta vez es el Coro Arquidiocesano de Medellín, que depende de la Arquidiócesis de esa ciudad. De nuevo, tratando de ser garantistas con todas las partes, no publicamos el nombre del acusado, hasta que sea o no vencido en juicio para respetar la presunción de inocencia.

Los testimonios son los de cinco mujeres que aseguran con detalles haber sido víctimas de comentarios inapropiados, tocamientos indebidos y actos sexuales sin consentimiento ni autorización, una vez más en una situación de insubordinación. Todos los señalamientos fueron agregados a la denuncia penal que revisa un juzgado de Medellín.

El coro de Arquidiocesano Cantad al Señor un Cántico Nuevo nació hace 10 años. Es una agrupación mixta que fue creada para cantar en la Catedral Basílica Metropolitana y en los eventos importantes del año litúrgico. Su dirección administrativa está a cargo del padre Juan David Muriel.

Tiene por lo menos 40 integrantes, y algunos de ellos tuvieron la oportunidad de integrar el grupo de 300 personas que cantaron para el Papa Francisco en su visita a la capital de Antioquia el 9 de septiembre desde 2017. Una de las personas que estuvo a cargo de la organización de ese canto al máximo lider de la iglesia católica, es el implicado en estas denuncias.

El primer testimonio que revelamos es de un hecho que ocurrió el año pasado en un set de grabación de un programa de televisión por los cantos de el coro.

Acoso sexual en la orquesta: denuncias en el coro de la Arquidiócesis de Medellín

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“El sábado 2 de marzo fui a grabar unas canciones al edificio de Televid. Pasado un tiempo de estar grabando, él se empezó a poner muy cariñoso, específicamente cuando bajábamos en el ascensor. Estos abrazos incluían toques, me tocaba la cintura, la cadera y las piernas. Los brazos continuaron toda la tarde, yo trataba de mostrarle con mi cuerpo que eso no me agradaba, al final cuando íbamos a salir de donde estábamos grabando, me abrazó por detrás y me dio unos besos en el cuello. Yo solo me aparté un poco, me mostré distante, no fui capaz de decirle nada en el momento. Solo hasta que llegué a mi casa por WhatsApp le expresé que me había sentido muy incómoda”.

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El segundo testimonio involucra actos sexuales, que según la víctima, fueron sin su consentimiento. Ella no supo cómo reaccionar en el momento y relata que él le pidió perdón antes de la llegada del Papa a Colombia.

“El primer suceso ocurrió el día 04 de septiembre del 2016. Salía de una presentación y se ofreció a llevarme. Yo le dije que no porque iba a dos cuadras del lugar. Sin embargo, hizo taco en el parqueadero hasta que me subí al carro. Eran solo dos cuadras, pero él alargó el trayecto y de repente empezó a ponerme la mano en la pierna. Yo estaba muy nerviosa y no supe qué decir. Luego trató de tocarme el busto y preguntó varias veces que si podía. Yo en esa situación me congelé y no supe qué decir. Una semana previa a la visita del Papa, todo el coro hizo una jornada de reconciliación. Él se me acercó y me pidió perdón por todo lo ocurrido e hizo lo mismo con una compañera. Hubo otra oportunidad en la que accedí a que me llevara a una estación del metro porque pensé que había cambiado. Durante el trayecto, me pidió que le mostrara mi busto, yo llevaba falda, así que me tocó las piernas, se desabrochó el pantalón y me pidió que lo masturbara. También ofreció a que fuéramos a un motel, a lo que yo me negué. Le pedí que me llevara a mi casa, fue un trauma para mi”.

El tercer testimonio, todos de mujeres diferentes, demuestra similitudes con el caso anterior. De nuevo una situación en su vehículo y tocamientos sin consentimiento.

“Consiguió mi número para supuestos fines profesionales. Yo acepté por necesidad de trabajo y por el halago de que reconocía mi talento. Luego de la primera presentación musical me empezó a decir palabras indebidas salidas de respeto: Eres muy hermosa,  no me contengo, tenemos química. Después se ofreció a dejarme cerca de mi casa. Acepté, pero luego me arrepentí porque en el transcurso de todo el camino intentó manosearme los senos, el cuello y las piernas con un jueguito de hacer cosquillas. Yo lo esquivé, le dije que respetara y que yo no tenía interés alguno. Desde ahí me dejó de molestar, hasta que al llegar al lugar en el que me dejó para coger transporte hacia mi casa, me besó en la oreja”.

Y, finalmente, dos testimonios de jóvenes que también coincidieron en sentirse acosadas cuando ni siquiera habían cumplido los 18 años de edad.

“Yo ingresé al coro cuando tenía 15 años. Él me saludaba o se despedía con unos abrazos que para mí eran incómodos. Tomé distancia y cuando tenía 16 o 17 años me empezó a escribir mensajes en el chat en donde me decía que yo le parecía muy linda y que le gustaría darme un beso”.

“Yo tenía 16 años y durante un ensayo con otra compañera del coro me tocó los senos. Después de ese evento se alejó y no volvió a buscarme. Con estas denuncias me siento aturdida y he llorado recordando ese episodio”

La FM estableció contacto directo con el acusado de estos posibles hechos de acoso. Dijo que espera que el proceso judicial se resuelva y que no se va a pronunciar mientras tanto. Sin embargo, obtuvimos grabaciones en las que él reconoce los hechos denunciados, le pide perdón a las víctimas y les sugiere piedad.

Tras las denuncias que fueron presentadas también en la Arquidiócesis de Medellín desde el 2016, una de ellas por una madre cuya hija tenía una discapacidad visual, la entidad de la iglesia católica decidió cancelar su contrato el año pasado. Buscamos a la Arquidiócesis para conocer más detalles del caso pero hasta ahora no han respondido.

Estas denuncias se suman a una secuencia de testimonios de acoso en varias entidades públicas y privadas en Antioquia que se han conocido en los últimos días. Ninguna autoridad gubernamental se ha referido hasta ahora a los casos de posible acoso, ni al resultado de las investigaciones y tampoco al papel de las instituciones que fueron creadas para desarrollar políticas públicas que eviten estas situaciones para las mujeres, ni a las rutas de atención que deben existir para ayudar a las víctimas cuando lo necesiten. 

Fuente:
La FM