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El año más seco en Chingaza fue el 2024, pero no hay riesgo para 2026: gerente del Acueducto de Bogotá

La gerente de la entidad destacó que los ciudadanos conservaron el hábito de ahorrar en el consumo de agua.

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Actualizado:
Jueves, Junio 26, 2025 - 10:43
Natasha Avendaño
Los embalses de Bogotá muestran una recuperación significativa tras el año más seco en seis décadas. Natasha Avendaño, de EAAB, confirma que el sistema está en un 76,26 de llenado gracias a las intensas lluvias.
Colprensa

Después de haber enfrentado el año más seco en seis décadas, los embalses que abastecen de agua a Bogotá hoy muestran una recuperación significativa. Así lo afirmó Natasha Avendaño, gerente general de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), en entrevista con La FM de RCN, donde explicó que el sistema se encuentra actualmente en un 76,26% de llenado, gracias a las intensas lluvias de los últimos meses.

El 2024 fue el año más seco en la historia del sistema Chingaza. Tenemos registros de 60 años de hidrología y nunca habíamos tenido una afluencia tan baja”, explicó Avendaño. Sin embargo, destacó que la situación ha cambiado radicalmente: “Hoy, con datos de anoche, el sistema está en un 76,26%. Tenemos muy buena agua y sigue lloviendo”.

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La gerente recordó que las fuentes abastecedoras de Bogotá, como el sistema Chingaza, tienen un régimen de lluvias unimodal: “Solo llueve de forma sostenida entre abril y septiembre. Lo que llueva en ese periodo es lo que usamos el resto del año”. Por eso, explicó, es tan importante la temporada actual, que ya supera en un 130% el promedio histórico de lluvias entre enero y junio.

Aunque el país se prepara para un nuevo fenómeno de El Niño hacia finales de 2025, la gerente envió un mensaje de tranquilidad: “Con los niveles que tenemos, llegamos sin problema al final del año hidrológico que termina en marzo. No hay ninguna preocupación para el abastecimiento de 2026”.

Una ciudad más consciente

Uno de los efectos positivos del racionamiento del año pasado, según Avendaño, fue el cambio de comportamiento de los ciudadanos frente al consumo de agua. “Esperábamos un consumo de 18,1 metros cúbicos por segundo, y estamos en 17,2. Eso quiere decir que la gente conservó el hábito de ahorrar agua”, celebró.

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Este descenso en el consumo ha permitido que el sistema se recupere más rápidamente, lo cual, según la gerente, es un reflejo de mayor conciencia ambiental y responsabilidad ciudadana. “Es una gran noticia en términos de sostenibilidad”, añadió.

Inversión y resiliencia

Otro punto destacado por Avendaño fue la capacidad de respuesta del sistema frente a crisis futuras. Explicó que ya se completó gran parte de la infraestructura del proyecto de optimización de la planta de Tibitoc, lo que permitirá asegurar el abastecimiento en caso de nuevas emergencias.

“La redundancia que nos permitió sobrellevar la crisis el año pasado en caliente, en construcción, ya la vamos a tener de forma permanente”, señaló. Esto significa que la ciudad contará con mayor capacidad técnica y operativa para enfrentar eventos climáticos extremos.

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Compromiso con la Sabana

En cuanto al suministro de agua a los municipios cercanos, Avendaño fue enfática: “Tenemos una obligación regulatoria de vender agua en bloque si tenemos excedentes. Y lo vamos a seguir haciendo”. Aseguró que el compromiso del Acueducto no es solo cumplir con la norma, sino garantizar el acceso a agua de calidad a quienes dependen del sistema bogotano.

Reconoció también que algunos municipios han expresado su deseo de independizarse del sistema de Bogotá: “Bienvenidos si quieren buscar sus propias fuentes, pero mientras tengamos la posibilidad, seguiremos garantizando el servicio”.

Tarifas y sostenibilidad

Sobre el tema de tarifas, la gerente explicó que estas siguen reguladas por la Comisión de Regulación de Agua Potable (CRA). “Los incrementos del año pasado fueron completamente regulatorios y temporales. Incluso el cobro adicional fue destinado al Fondo Nacional Ambiental (FONAM), no a la empresa”, aclaró.

Finalmente, reiteró que la EAAB mantiene su compromiso con la sostenibilidad y continuará promoviendo campañas pedagógicas, como la del personaje “Renaco”, para incentivar el ahorro de agua.

“Los bogotanos aprendimos. Hoy cuidamos más el agua y somos más responsables. Eso es lo más valioso que nos dejó esta crisis”, concluyó Avendaño.

Fuente:
Sistema Integrado de Información