Ocho babillas que permanecieron atrapadas durante más de 15 días en un depósito de aguas lluvias en zona rural de Neiva, fueron finalmente rescatadas y liberadas por un equipo especializado de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, CAM.
La situación, que ponía en riesgo la vida de estos reptiles, fue reportada por una empresa que opera en el sector y que alertó sobre la presencia de los animales dentro de un almacenamiento recubierto con geomembrana plástica, estructura que, por su textura lisa, impide que las babillas logren trepar o salir por sus propios medios.
Cuando los profesionales de la CAM llegaron al lugar, encontraron a los animales, algunos apenas alcanzaban los 30 centímetros de longitud, mientras que otros superaban el metro. Sin embargo, ninguno estaba en condiciones de escapar del depósito.
Una vez aseguradas, las babillas fueron trasladadas a un punto seguro donde se realizó una evaluación médico-veterinaria. Allí se determinó que, pese al tiempo de confinamiento, los animales se encontraban en buen estado general.
No obstante, dos de ellos presentaban bajo peso, posiblemente asociado a la falta de comida y al estrés acumulado durante más de dos semanas en un entorno reducido y sin recursos naturales.
Una vez finalizado el proceso de valoración, el equipo de fauna de la CAM inició el traslado de los ejemplares hacia puntos estratégicos previamente seleccionados para su liberación.
Las babillas más pequeñas fueron llevadas a un humedal en el municipio de Aipe, un ecosistema adecuado para su desarrollo y crecimiento, donde cuentan con alimento, sombra, refugio y espacio suficiente para adaptarse nuevamente al entorno natural.
Las de mayor tamaño fueron liberadas en zonas seguras y protegidas del río Magdalena, hábitat natural de la especie y corredor ecológico clave para su supervivencia.
La CAM recalcó la importancia de que empresas y ciudadanos reporten este tipo de situaciones lo más pronto posible, ya que la rápida actuación puede evitar pérdidas irreparables en la fauna silvestre.
Asimismo, reiteró la necesidad de que las actividades industriales, agrícolas y ganaderas implementen medidas de prevención y monitoreo para evitar que animales caigan accidentalmente en estructuras que, aunque diseñadas para el manejo de aguas o residuos, pueden convertirse en espacios peligrosos para especies nativas.
Este rescate exitoso demuestra, una vez más, la relevancia del trabajo articulado entre las entidades ambientales, las empresas privadas y la comunidad rural para proteger la biodiversidad del Huila. De no haberse reportado a tiempo la presencia de estas babillas, las consecuencias hubieran sido fatales.