El exdirector de Fedesarrollo Luis Fernando Mejía, afirmó que el aumento del salario mínimo 2026 del 23% decretado por el Gobierno tendrá tres efectos económicos principales que se manifestarán durante el próximo año, según explicó en entrevista en el programa Tarde, pero llegó de La FM. El economista señaló que la decisión supera las solicitudes de los sindicatos y tendrá impactos sobre precios, empleo e informalidad.
Mejía indicó que el incremento fue recibido “con enorme preocupación” y recordó que las organizaciones sindicales habían propuesto un alza del 16%. En su concepto, el Gobierno optó por un aumento mayor “en vez de buscar un punto intermedio que permitiera balancear la responsabilidad económica y la necesidad de aumentar los ingresos”. Añadió que se trata de una decisión cuyos efectos no serán inmediatos, pero sí visibles a lo largo del próximo año.

¿Por qué el aumento del salario mínimo 2026 podría impulsar la inflación?
El primer efecto mencionado por Mejía fue el impacto sobre la inflación. Explicó que los microempresarios enfrentarán un incremento directo de sus costos laborales. “Un microempresario que tiene cinco trabajadores va a recibir la noticia de un aumento del 23% en su costo laboral”, afirmó. Según dijo, una parte de ese mayor gasto será trasladada al consumidor mediante precios más altos, lo que presionará el índice de precios.
El economista agregó que estos ajustes no dependen de grandes empresas, sino de negocios pequeños como tiendas, panaderías o peluquerías. En ese escenario, sostuvo que “eso va a generar inflación”, al convertirse en una reacción inmediata frente al aumento del costo de contratación formal.
¿Cómo afectará el salario mínimo 2026 al empleo y la informalidad?
La segunda consecuencia señalada por Mejía es el impacto sobre el desempleo. Indicó que muchos microempresarios podrían reducir su planta de personal. “Ese empresario seguramente va a decidir disminuir la demanda de trabajadores”, afirmó, al advertir que la reducción no será automática, pero sí progresiva durante el próximo año.
El tercer efecto, que calificó como el más preocupante, es el aumento de la informalidad. De acuerdo con el exdirector de Fedesarrollo, el mayor costo de la contratación formal incentivará esquemas informales. “Como es tan costoso contratar a alguien formalmente, parte de los trabajadores pasará a la informalidad”, explicó, señalando que el resultado será una combinación de inflación, desempleo e informalidad.
Mejía estimó que los efectos en precios podrían evidenciarse hacia mayo o junio, mientras que el empleo tomará más tiempo. También afirmó que la medida podría llevar al Banco de la República a subir las tasas de interés, encareciendo el crédito. Finalmente, aclaró que el salario mínimo es un piso obligatorio y que todo trabajador formal de jornada completa debe ser nivelado, aunque advirtió que “no todos van a recibir el beneficio”, debido a despidos, informalidad y mayor contratación a tiempo parcial.