Diciembre es el último mes del año y con él llegan cierres y cambios a nivel energético. Al tratarse del final de un ciclo, muchas personas deciden organizar el hogar con la intención de atraer buenas energías y permitir que estas circulen de forma equilibrada en el ambiente.
En muchos países del mundo se celebra la Nochebuena el 24 de diciembre, mientras que el 25 de diciembre el cristianismo conmemora el nacimiento de Jesucristo. Por la relevancia simbólica de estas fechas, hay quienes aprovechan este momento para alejar energías negativas y propiciar la abundancia, especialmente ante la cercanía de un nuevo año.
Ante este contexto, muchas personas toman en cuenta el feng shui, una antigua filosofía china que busca armonizar a las personas con su entorno a través del orden y la disposición consciente de los espacios.
El chi es la energía vital y uno de los conceptos centrales del feng shui. Esta corriente sostiene que la energía fluye de manera constante en todos los espacios y que su equilibrio favorece el bienestar y promueve la armonía en el hogar.

Uno de los principios asociados al chi está relacionado con aquello que debe retirarse del hogar para facilitar un ambiente funcional y equilibrado, especialmente en fechas consideradas de cierre y renovación.
Si desea que el 24 de diciembre sea un momento propicio para renovar las energías del hogar, tenga en cuenta los objetos que, según el feng shui, se recomienda sacar de casa.
Energías del hogar: objetos rotos o dañados
Dentro del feng shui, los objetos rotos representan interrupciones en el flujo energético. Electrodomésticos que no funcionan, adornos partidos o muebles inestables ocupan espacio físico y simbólico, y se asocian con estancamiento o dificultades para avanzar en nuevos proyectos.
Antes del 24 de diciembre, se recomienda identificar estos elementos y retirarlos del hogar para repararlos o desecharlos. Esta acción libera áreas que pueden aprovecharse durante las celebraciones y permite que la energía del hogar circule sin bloqueos. Desde esta mirada, lo que no cumple su función afecta el equilibrio del espacio.
Energías del hogar: acumulación innecesaria
La acumulación de objetos es uno de los principales factores que, según el feng shui, bloquea el chi. Cajas guardadas “por si acaso”, papeles antiguos o recuerdos sin uso generan saturación visual y energética, especialmente en pasillos, debajo de las camas o en cuartos de almacenamiento.
Retirar aquello que no se utiliza facilita la renovación energética antes de las fechas clave de diciembre. El feng shui plantea que cada objeto debe tener un propósito claro dentro del hogar. Al sacar lo innecesario, se promueve una sensación de apertura y se prepara el espacio para nuevas dinámicas familiares.
Energías del hogar: ropa sin uso
En el feng shui, la ropa sin uso está vinculada con la identidad y los procesos personales. Las prendas que ya no se utilizan simbolizan etapas cerradas que continúan ocupando espacio energético, y los armarios saturados dificultan el orden y la sensación de bienestar.
Antes del 24 de diciembre, se sugiere revisar los closets y retirar aquellas prendas que no se han usado durante el último año. Donarlas o reciclarlas contribuye a activar la energía del hogar y a renovar los espacios personales, además de facilitar la organización propia de la temporada.