El comienzo de un nuevo año suele estar acompañado de reflexiones sobre estabilidad financiera y metas materiales. En ese contexto, muchas personas recurren al f eng shuicomo una guía para ajustar el entorno doméstico y orientar la energía hacia la abundancia. Esta tradición sostiene que la disposición del espacio influye en la manera en que circula la energía relacionada con los recursos económicos.
Una de las ideas principales dentro del feng shui es la organización consciente del hogar. El orden, la limpieza y el mantenimiento de los objetos se consideran acciones básicas para permitir el movimiento adecuado de la energía. De acuerdo con esta práctica, un entorno despejado y funcional facilita que las intenciones económicas tengan un soporte físico dentro del espacio cotidiano.
En esta visión, cada área del hogar tiene un significado simbólico. El sector sureste es el que se asocia con la prosperidad. Se identifica ubicando el extremo izquierdo trasero de la vivienda al ingresar por la puerta principal. Este punto se trabaja con elementos como plantas, agua, metal y colores específicos, que representan crecimiento y flujo.
Preparar el espacio de la riqueza en el hogar

El sector sureste suele activarse con plantas como el jade o la pilea, consideradas símbolos de crecimiento. También se emplean recipientes con agua o pequeñas fuentes, que representan movimiento. El metal se integra mediante monedas chinas u objetos dorados. Estos recursos se combinan con colores como el rojo o el dorado, usados para fortalecer la intención de prosperidad.
La importancia de esta preparación radica en establecer un punto del hogar donde se concentre la energía dedicada al desarrollo económico durante 2026.
La práctica incluye mantener este lugar sin objetos rotos, sin acumulación y con una limpieza constante. El propósito es que la intención simbólica se respalde con acciones concretas que favorezcan un entorno ordenado. Mantener el sector sureste activo se interpreta como un recordatorio visible de los objetivos financieros del año.
Una vez organizado este espacio, algunas personas recurren a rituales específicos para reforzar sus metas. Uno de los más conocidos es el ritual del 1 de enero. Consiste en escribir 12 deseos relacionados con la abundancia en un papel y colocarlo bajo una vela dorada o verde. Mientras la vela arde, se recomienda visualizar los objetivos alcanzados.
Al finalizar, el papel se quema y las cenizas se integran en la tierra, como símbolo de intención que se proyecta hacia el nuevo ciclo anual.
Cómo usar la billetera roja para atraer dinero en 2026

Dentro de las prácticas asociadas al dinero, el feng shui incluye el uso de una billetera roja al iniciar el año. Este color se relaciona con el movimiento energético y con la activación de la circulación económica. La tradición señala que el rojo funciona como un impulso que acompaña la intención de recibir nuevas oportunidades financieras.
La recomendación consiste en estrenar una billetera roja el 31 de diciembre y mantener dinero en su interior justo cuando el reloj marque las 12 de la noche. Este gesto se interpreta como una señal de inicio del año con abundancia presente.
El contenido no debe estar compuesto por papeles o tarjetas vencidas. La billetera debe tener únicamente billetes en buen estado o monedas que representen flujo económico. Esta práctica busca que el primer momento de 2026 esté acompañado de un símbolo directo de prosperidad.
También se sugiere no dejar la billetera vacía durante los primeros días del año. Según esta perspectiva, conservar siempre una cantidad mínima de dinero en ella ayuda a mantener la intención activa. El feng shui plantea que la billetera funciona como un contenedor energético, por lo que su estado físico influye en la forma en que se manifiesta la relación con los recursos materiales.
Para quienes deseen complementar esta práctica, se puede incluir dentro de la billetera una hoja de laurel o una moneda especial usada exclusivamente como símbolo de abundancia. Sin embargo, la acción principal es el uso del color y la presencia de dinero en la medianoche, sin necesidad de incorporar rituales adicionales.
