El presidente de la Asociación de Prestadores de Servicios de Turismo del Valle, Carlos Martínez Noguera, afirmó en entrevista con La FM que el ataque denunciado por una pareja en un glamping de la zona rural de Cali hace necesario investigar el otorgamiento de permisos y las condiciones bajo las cuales operan estos establecimientos turísticos.
Martínez se refirió al caso conocido durante el fin de semana, en el que una pareja fue asaltada mientras realizaba una actividad turística y la mujer fue víctima de una agresión sexual. Según expresó, el hecho ha generado preocupación en el sector turístico y plantea interrogantes sobre la seguridad y la regulación de los alojamientos rurales.
¿Qué dice el sector turismo sobre el ataque en un glamping de Cali?
Durante la entrevista, Martínez manifestó solidaridad con la pareja afectada y señaló que es necesario proteger los derechos de las mujeres. Indicó que situaciones como esta deben generar una respuesta institucional y comunitaria.
“Debe haber una reacción de las autoridades y de la colaboración de los vecinos para establecer las pistas”, afirmó al referirse a la investigación del caso.
El dirigente gremial explicó que muchos de estos hechos requieren una respuesta inmediata, dado que suelen ocurrir en zonas rurales o alejadas del perímetro urbano. En ese sentido, sostuvo que se deben revisar las condiciones en las que funcionan los glampings y otros alojamientos similares, especialmente en materia de seguridad y control.
Martínez señaló que el crecimiento del turismo rural ha llevado a la proliferación de establecimientos que, en algunos casos, se ubican en zonas aisladas. Afirmó que “no pueden irse ubicando simplemente por el deseo que una persona tenga un terreno bonito”, sino que deben cumplir con requisitos mínimos que garanticen la protección de los visitantes.
¿Por qué se pide una regulación más estricta de los glampings?
Según Martínez, se hace necesaria una regulación institucional que abarque permisos, autorizaciones y condiciones de funcionamiento. Explicó que estos alojamientos deben garantizar elementos como videovigilancia, reportes a la policía y esquemas de vigilancia que permitan una atención oportuna ante emergencias.
El presidente de la asociación indicó que, aunque muchos establecimientos cuentan con el Registro Nacional de Turismo al día, esto no siempre es suficiente. A su juicio, las autoridades deben ejercer control y verificación permanente, especialmente porque se trata de zonas que pueden ser vulnerables por su ubicación.
Martínez recordó que hace varios años se realizó un censo de prestadores turísticos en la zona rural de Cali, el cual identificó alrededor de 250 personas dedicadas a actividades de turismo, de las cuales poco más de un centenar contaban con registro formal. Señaló que este panorama evidencia la necesidad de avanzar en procesos de legalización y supervisión.
Al referirse al funcionamiento de los glampings, explicó que por su diseño suelen ser espacios abiertos, con infraestructuras que pueden resultar vulnerables. Mencionó que en algunos casos los baños están fuera de las habitaciones y las puertas no ofrecen barreras sólidas, lo que refuerza la necesidad de esquemas de vigilancia adecuados.
Exigencias: condiciones mínimas de seguridad
Martínez indicó que, sin afectar la experiencia de descanso que buscan los visitantes, deben existir condiciones mínimas como ronderos y sistemas de vigilancia que permitan dar tranquilidad.
“No significa interrumpir el descanso, pero sí tener unas condiciones mínimas”, señaló.
Sobre los detalles del ataque, el dirigente aclaró que estos corresponden a las autoridades y que deben manejarse con respeto hacia las víctimas. Sin embargo, reiteró que el hecho no puede quedar como una noticia pasajera.
“No puede simplemente quedar como una noticia de dos o tres días”, expresó.
Finalmente, Martínez señaló que en zonas rurales de Cali se han documentado otros hechos de violencia contra mujeres, no necesariamente vinculados a alojamientos turísticos, lo que, según dijo, obliga como sociedad a “prender las alarmas” y evitar que estos casos se repitan. Reiteró que revisar la regulación y fortalecer los controles es una medida necesaria para el sector turístico.