El Gobierno Nacional conmemoró este 6 de diciembre el 97.º aniversario de la Masacre de las Bananeras, uno de los episodios más dolorosos en la historia del movimiento obrero colombiano. Desde la Plaza del Centenario en Ciénaga, el presidente Gustavo Petro declaró por primera vez que este suceso, ocurrido entre la noche del 5 y la madrugada del 6 de diciembre de 1928, fue un crimen de Estado cometido contra trabajadores desarmados que exigían condiciones laborales dignas a la United Fruit Company, la multinacional estadounidense que controlaba la producción bananera en la región.
Llamado a las Fuerzas Militares: "Ningún militar debe obedecer"
En este contexto de memoria histórica, el presidente Petro hizo un enérgico llamado a las Fuerzas Militares a obedecer siempre bajo el marco de la Constitución y la dignidad humana.
El mandatario recordó que cuando una orden vaya en contra de la dignidad humana, "ningún militar debe obedecerla".
"Ni matar trabajadores como los que aquí cayeron hace 97 años ni a nadie inocente. La fuerza pública respeta la Constitución del 91 y la constitución de la humanidad", afirmó.
Petro comparó el papel que en su momento tuvo Estados Unidos en la masacre, señalando que "la fruit company mató a los trabajadores y EE. UU. quiere hacer lo mismo ahora", en una referencia directa a las presiones y tensiones geopolíticas actuales.
El Sindicalismo, Aún en Riesgo
Durante el acto, también intervinieron representantes sindicales y descendientes de las víctimas del conflicto laboral. Antonio Sanguino, ministro del Trabajo, denunció que Colombia sigue siendo el país más riesgoso para el sindicalismo.
"Entre 1971 y 2024, el 61% de los asesinatos sindicales del mundo ocurrieron en Colombia. Allí, en ese 5 y 6 de diciembre de 1928, encontramos las raíces de lo que hoy significa el gran cambio en el mundo del trabajo y las reformas que impulsamos hoy", enfatizó Sanguino.
Por su parte, Over Dorado Cardona, secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), urgió al Gobierno a garantizar la reparación integral de las víctimas del sindicalismo: "Solo morimos cuando nos olvidan. Hacemos un llamado al presidente para tomar las decisiones que se requieran en la reparación del movimiento sindical, y que sea una política pública de Estado”.
Compromiso con la Memoria Histórica
La conmemoración estuvo marcada por un profundo componente de memoria. Mildred Maldonado Pava, descendiente de uno de los sobrevivientes de la masacre, expresó que este reconocimiento es apenas el inicio para cerrar las heridas históricas.
"Aquí estamos los descendientes de esos hombres y mujeres que un día arriesgaron su vida. Mientras haya un descendiente, la historia no será borrada", declaró.
El Gobierno anunció que continuará con estas acciones de memoria y reparación, y que la verdad sobre la masacre será incorporada plenamente a la narrativa oficial del Estado colombiano como fundamento para evitar que hechos similares se repitan.