En el programa Aquí y Ahora de La FM, los invitados Nelson Pinilla, exmagistrado de la Corte Constitucional; el profesor Mauricio Gaona; y Alejandra Rodríguez, hija del administrador de la cafetería del Palacio de Justicia, compartieron sus reflexiones sobre los hechos ocurridos el 6 y 7 de noviembre de 1985 y las deudas de verdad que persisten cuatro décadas después.
¿Qué reveló la Comisión de la Verdad sobre el Palacio de Justicia?
El exmagistrado Nelson Pinilla, quien participó en la Comisión de la Verdad que investigó el caso, afirmó que el país “sigue sumido en la pérdida de confianza y en la falta de solidaridad”. Según su relato, la comisión documentó que el M-19 ingresó al Palacio asesinando a los porteros y que la seguridad policial había sido retirada un día antes. “El propósito no era hacer un juicio al presidente, sino asesinar a los magistrados”, indicó.
Pinilla sostuvo que el narcotraficante Pablo Escobar financió la operación. “Iván Marino Ospina se reunió con Escobar para pedirle armas y dinero”, señaló. Para el jurista, las investigaciones del informe muestran que “los magistrados de las salas penal y constitucional fueron ejecutados por orden del narcotráfico”.
¿Quiénes fueron los responsables de las muertes y desapariciones?
El profesor Mauricio Gaona recordó que su padre, el magistrado Manuel Gaona Cruz, fue asesinado durante la toma. Explicó que el informe de la Comisión determinó que el crimen fue cometido por el guerrillero Andrés Almarales. “A mi padre lo ejecutaron a 31 centímetros de distancia; fue una ejecución”, afirmó. Añadió que, según su análisis, “Pablo Escobar estaba detrás de la toma y de la ejecución de los magistrados de la Sala Constitucional”.
Gaona advirtió que la historia ha sido alterada. “No se aprendió la historia porque la están tratando de reescribir. Los responsables jamás aceptaron su responsabilidad”, expresó. También cuestionó la impunidad de los actores armados: “Al final ganaron Escobar y el M-19, les perdonaron crímenes de lesa humanidad y la verdad perdió”.
Por su parte, Alejandra Rodríguez sostuvo que su padre, Carlos Augusto Rodríguez, fue visto con vida tras la retoma. “Sabemos que fue trasladado al Cantón Norte y sometido a torturas”, relató. Aseguró que el Ejército debe esclarecer el paradero de los desaparecidos. “No tenemos un cuerpo para enterrar; el Estado no ha hecho una investigación certera”, dijo.
¿Qué responsabilidades tiene el Estado colombiano?
El exmagistrado Pinilla señaló que, además del M-19 y del Ejército, hubo un tercer responsable: el entonces presidente Belisario Betancur. “Perdió la noción constitucional de jefe máximo de las Fuerzas Militares y dejó que los hechos ocurrieran”, afirmó. Mencionó el caso del magistrado auxiliar Carlos Horacio Urán, quien fue visto con vida y posteriormente hallado muerto dentro del edificio. “El Ejército tiene que responder quién le disparó el tiro de gracia”, subrayó.
Gaona coincidió en que hubo crímenes de ambos lados. “Esto no fue una toma y retoma; fue un ataque y un contraataque. En medio estaban los civiles inocentes”, dijo. Cuestionó que la bandera del M-19 sea hoy símbolo político: “Eso no es historia, es propaganda”.
En su conclusión, Alejandra Rodríguez insistió en que la memoria debe mantenerse viva: “La historia no puede morir con nosotros. Conocerla es la única manera de evitar que se repita”.
Los tres invitados coincidieron en que el Palacio de Justicia representa una herida abierta. “Los hechos como el tiempo son implacables y están ahí. Solo hay que escucharlos”, resumió Mauricio Gaona.