La defensora del pueblo, Iris Marín, les pidió al presidente Gustavo Petro y a su ministro de Defensa, Pedro Sánchez, suspender los bombardeos, como el que el mandatario ordenó el 10 de noviembre en Guaviare y que provocó la muerte de siete menores.
Marín explicó que "hay otros bombardeos en verificación" porque, como en Guaviare, podría haber menores de edad fallecidos. Tres días después de la operación en Calamar, el propio Petro ordenó un ataque similar en Arauca, en el que murieron nueve personas.
El bombardeo en el resguardo Itilla, de la zona rural de la vereda Puerto Cubarro, en Guaviare, hizo parte de una ofensiva contra alias 'Pescado' y alias 'Jimmy Martínez', dos disidentes de las Farc señalados de ser cercanos a Néstor Gregorio Vera, 'Iván Mordisco'.
La cartera de Defensa anunció la "afectación" de veintiséis integrantes de las disidencias. Veinte personas murieron, incluyendo a siete menores, a quienes el ministro Sánchez llama "adolescentes" y las Naciones Unidas, "niños".
Petro ha autorizado doce bombardeos a lo largo de su administración. La Defensoría del Pueblo fue la primera entidad en alertar que en el de Guaviare fallecieron menores, aunque los cifró en seis. Medicina Legal luego confirmó que fueron siete.
"Si hay acciones ofensivas de los grupos armados del narcotráfico, los bombardeos no se suspenden", le respondió Petro a Marín este lunes. "La acción militar no es lo mejor, pero si determinados grupos no quieren hacer la paz, actuaremos", agregó.
La Justicia Penal Militar y la Procuraduría investigan la operación, que el mandatario y el ministro han defendido, alegando que unos 150 disidentes iban a emboscar a cerca de veinte militares. Petro ordenó el apoyo aéreo que incluyó el bombardeo.
El jefe de Estado señaló el fin de semana que las columnas de 'Mordisco' en el área "solo tenían combatientes". "No sabíamos de la presencia de menores", agregó, y horas después les pidió perdón a las madres de los fallecidos, víctimas de reclutamiento forzado.
Las Fuerzas Militares incautaron en Guaviare seis ametralladoras, veinticuatro fusiles, tres morteros, unas 30.000 municiones, 51 minas antipersonal y "abundante material de guerra", de acuerdo con un balance del Ministerio de Defensa.
"De no haber sido por la rápida y oportuna intervención, hoy tal vez el país entero y las familias de estos valientes militares estaríamos lamentando un atentado terrorista contra las tropas que día y noche trabajan por la seguridad", insistió.
Las representantes a la Cámara Katherine Miranda y Catherine Juvinao, de la Alianza Verde, radicarán en el Congreso una moción de censura en contra del ministro Sánchez, quien, como Petro, asevera que la ofensiva respetó el DIH.