Arranca una nueva fase en la investigación de la Fiscalía General de la Nación para determinar si existen méritos suficientes para judicializar a las dos mujeres implicadas en la escena del homicidio del universitario de Los Andes, Jaime Esteban Moreno.
En este caso fueron capturadas inicialmente, pero dejadas en libertad por falta de pruebas Bertha Yohana Parra y Kleidymar Paola Fernández, esta última de nacionalidad venezolana.
De acuerdo con los testimonios recolectados por los investigadores de policía judicial, Bertha Yohana Parra habría actuado con omisión, al permanecer inmóvil mientras presenciaba el crimen.
En cuanto a Kleidymar Paola Fernández, captada en varios videos de seguridad del sector y de la discoteca Before Club, donde estaba disfrazada de Kitana, protagonista del videojuego Mortal Kombat, varios testigos la señalan de haber alentado en repetidas ocasiones a Juan Carlos Suárez para que golpeara brutalmente al estudiante.
"Dice que es un personaje que se llama Kitana de la serie Mortal Kombat, junto con otra chica que vestía de color negro. Y empiezan a gritar al chico que venía disfrazado de Tyler Darden. Ahí tiene para que siga acosando mujeres”, relató una de las fiscales delegadas.
La funcionaria agregó: “El chico, cara pintada de rojo (Juan Carlos Suárez), se regresa hacia donde estaban las amigas y les dice, ¿será que lo persigo? Aliéntenme. Donde la amiga de esta persona le dice, ‘no que mucho kickboxing, yo le hubiera pegado más’”.
“Imputación inflada”: defensa de los presuntos homicidas
Durante las audiencias contra Juan Carlos Suárez Ortiz y Ricardo Rafael González Castro, ambos presuntos homicidas, la defensa argumentó que el ataque se dio porque la víctima habría intentado sobrepasarse con una amiga dentro de la discoteca.
La Fiscalía sostiene que hubo un acuerdo voluntario entre Suárez y González, quienes eran conscientes de que la brutal golpiza tendría como único desenlace la muerte del estudiante de Los Andes.
Ante la juez sexta de control de garantías, Ricardo González (23 años) se declaró inocente y no aceptó cargos como coautor del homicidio doloso agravado, delito que podría acarrearle una condena de 33 a 50 años de prisión.
El joven fue captado en cámaras de seguridad de la discoteca Before Club, donde se le observa disfrazado con orejas negras.
La abogada defensora cuestionó los cargos, calificándolos como una “imputación inflada” y un acto de venganza. La fiscal delegada respondió que la Fiscalía no ejerce actos de venganza, a diferencia de los agresores, quienes actuaron con brutalidad contra Jaime Esteban Moreno.
Cronología del ataque
Según las pruebas, Jaime Esteban Moreno Murillo, estudiante de séptimo semestre de Ingeniería de Sistemas, decidió salir de la discoteca Before Club, en la avenida Caracas con calle 63, junto a un compañero, para evitar un conflicto con su agresor.
Sin embargo, Juan Carlos Suárez, disfrazado de diablo con la cara pintada de rojo y negro, lo siguió y atacó por la espalda cerca de la calle 64 con carrera 14.
La fiscal del caso presentó el testimonio del amigo de la víctima, quien es testigo clave en el proceso. Según su relato, gracias a su intervención lograron huir, pero fueron alcanzados nuevamente por Suárez y Ricardo González, quien iba disfrazado de “conejo malo”. Ambos lo agredieron brutalmente por segunda vez.
A las 3:36 a.m., un vigilante alertó a la Policía, y cinco minutos después una patrulla trasladó a Moreno a una clínica de Chapinero y luego al Hospital Simón Bolívar.
Pese a los esfuerzos médicos, Jaime Esteban Moreno llegó con muerte cerebral y falleció por un paro cardiorrespiratorio producto del trauma craneoencefálico.