El exmagistrado César Julio Valencia Copete, el expresidente de la Corte Suprema de Justicia y a quien el presidente Gustavo Petro le ofreció el Ministerio de Justicia como forma de conciliación con las altas cortes, rechazó la propuesta del mandatario.
Petro le dio a Valencia el 13 de noviembre la oportunidad de ser jefe de cartera, en reemplazo del también exmagistrado Eduardo Montealegre y de la interinidad del secretario jurídico de Presidencia, Augusto Ocampo.
Menos de una semana después, el jurista desestimó el ofrecimiento. Ocampo volverá a encargarse del ministerio, que debe impulsar iniciativas del Gobierno nacional como la llamada Ley de Sometimiento, que establece un marco jurídico para la 'Paz Total'.
Hasta el momento se desconocen las razones detrás de la negativa de Valencia. Fuentes en la cartera del Derecho afirman que es oficial la decisión, que parece ser un movimiento de última hora en momento en que el propio presidente Petro y el Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) tenían listo su decreto.
Valencia fue parte de la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia, entre 2002 y 2010, y presidente del alto tribunal en 2007. Su período estuvo marcado por enfrentamientos entre la corporación y el entonces mandatario, Álvaro Uribe. El togado defendió la independencia judicial.
Iba a llegar en un momento tenso entre el Ejecutivo y las altas cortes, en medio de la postura del presidente de la Corte Constitucional, Jorge Enrique Ibáñez, contra la reforma pensional, y de la Sala de Instrucción de seguir investigando al ministro del Interior, Armando Benedetti.
"En honor a los magistrados perseguidos, será ministro de Justicia el exmagistrado César Julio Valencia Copete", trinó en su momento el jefe del Estado, quien condecoró al especialista en Derecho Comercial con la Cruz de Boyacá en Grado de Caballero, el año pasado.
Eduardo Montealegre renunció el 24 de octubre al Ministerio de Justicia. En una carta dijo que quería dedicarse a su defensa en el caso de manipulación de testigos en el que Álvaro Uribe fue absuelto, aunque sectores políticos opositores preparaban una moción de censura en su contra.
Su último acto como parte del gobierno de Petro fue dejar listo el proyecto con el que pretendía llamar a una asamblea nacional constituyente, que no tenía nada de apoyo en el Congreso. El puente entre el Gobierno, el Inpec y la Rama Judicial seguirá vacante.