La FM conoció que a seis años de sanción fue condenado el adolescente implicado en el homicidio del menor Juan José Correa Guerrero, de 17 años de edad, cuya víctima le reclamó por el pago de 6.000 pesos tras venderle dos vasos de mazamorra, en hechos ocurridos el 12 de abril en Soacha (Cundinamarca).
La decisión fue adoptada por parte del Juzgado Primero Penal Para Adolescentes con Función de Conocimiento de Soacha, Cundinamarca, quien halló culpable al adolescente de homicidio agravado, cuyo delito fue cometido presuntamente con la complicidad de otros dos adultos.
Esta condena se deberá cumplir en un centro de especial de internamiento preventivo para menores de edad, donde enfrentará procesos de formación integral y conversatorios sobre convivencia, entre otros cursos, conforme a lo establecido en la Ley de Infancia y Adolescencia.
Según las investigaciones, este homicidio se presentó el 12 de abril, en plena vía pública del barrio San Mateo del municipio de Soacha Cundinamarca, Luis Franklin Castro Aroca, de 18 años y Juan David Nava Tovar, de 20 años en común acuerdo con un adolescente, arremetieron con un arma cortopunzante contra Juan José Correa Guerrero, de 17 años de edad, causándole una herida la altura de tórax, que le produjo la muerte.
Amenazas a la mamá de Juan José
Juan Manuel Castellanos, representante civil de la víctima, denunció que Andrea Guerrero, madre de Juan José, recibió amenazas en su contra y de su familia, tras reclamar que el caso no quede en la impunidad.
“Se tiene que señalar que lamentablemente mi cliente (Andrea Guerrero) la semana anterior recibió una llamada donde la amenazaron y de alguna manera buscaban afectar tanto su integridad moral como psíquica”, dijo el abogado Castellanos.
Así mismo, sostuvo que “la mamá de este joven señaló que iba a tomar medidas, desconocemos las medidas que puede llegar a tomar la mamá de este joven. No obstante, sí quiero dejarle en claro a la sociedad y al país que en el evento en que exista alguna afectación psíquica, psicológica o física en contra de mi cliente o en contra mía (…) los primeros sospechosos serán ellos, lo que me parece tremendamente grave”.
En su momento, Andrea Guerrero relató que su hijo quien cumplió 17 años el 7 de enero pasado, cursaba grado once de secundaria y aunque no requería trabajar decidió hacerlo para tener sus ahorros, porque soñaba con estudiar derecho y ser abogado como lo era su abuelo, quien falleció hace cuatro años.
La mujer concluyó que el joven tenía previsto celebrarle el pasado 5 de octubre la fiesta de 15 años a su hermana.