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Santiago Uribe, trasladado al búnker de la Fiscalía en Bogotá

El hermando del expresidente Álvaro Uribe es investigado por su presunta relación con grupos al margen de la ley y el homicidio del conductor de bus Camilo Barrientos en Yarumal (Antioquia).

Publicado:
Actualizado:
Viernes, Marzo 4, 2016 - 16:58

Agentes del CTI de la Fiscalía capturaron en el sector de El Poblado, Medellín, al ganadero Santiago Uribe Vélez, hermano del senador y expresidente Álvaro Uribe Vélez. Uribe llegó la noche de este lunes al búnker de la Fiscalía General de la Nación.


 


"El fiscal encontró méritos para conferirle medida de aseguramiento en un centro de reclusión por los cargos de homicidio agravado y concierto para delinquir por sus supuestos vínculos con el grupo paramilitar Los doce apóstoles", agregó una fuente de la Fiscalía General de la Nación.


 



El hermano del exmandatario es investigado desde hace años por su presunta responsabilidad en la creación del grupo paramilitar Los doce apóstoles, al que se le atribuyen múltiples muertes en el oriente de Antioquia.



 


Ese caso fue investigado a fines de la década de 1990 por la Fiscalía, y nunca pasó a juicio por falta de pruebas.


 


La indagatoria formal de la Fiscalía en contra de Santiago Uribe se abrió en septiembre de 2013, luego de que el ganadero fuera acusado por el mayor retirado de la policía Juan Carlos Meneses, principal testigo del proceso en su contra, de crear y financiar esa estructura paramilitar.


 


Según la Fiscalía, el grupo usaba sus influencias para hacer "limpieza social", eliminando con apoyo de la fuerza pública a ciudadanos que según ellos tenían nexos con guerrillas de izquierda. 


 


Así se habría producido el crimen del conductor de bus Camilo Barrientos Durán, el 25 de febrero de 1994 en el municipio antioqueño de Yarumal, por el cual Meneses fue acusado por la Fiscalía en enero de 2014.


 


Para la defensa de Santiago Uribe, que ha denunciado a Meneses por "falso testimonio", las acusaciones constituyen "un complot" contra el expresidente Uribe.


 



La captura de Uribe Vélez se produce porque el mayor retirado Juan Carlos Meneses, uno de los testigos en el proceso que se adelanta contra Santiago Uribe, lo vinculó en un presunto homicidio. Meneses, con medida de aseguramiento por el homicidio del conductor de bus Camilo Barrientos en Yarumal (Antioquia), entregó información a través de diversos mecanismos en las que vinculó a Santiago Uribe con este crimen. 


 


La muerte de Barrientos ocurrió el 25 de febrero de 1994 en el municipio de Yarumal. Según el ente acusador, el entonces comandante de la Policía en Yarumal habría participado en el homicidio junto con otros miembros de la institución y, de acuerdo con la misma declaración de Meneses, con la colaboración de Santiago Uribe, hermano del expresidente de la República Álvaro Uribe.


 


En el documento de la Fiscalía dice que Meneses y el agente Alexánder de Jesús Amaya Vargas recibieron a Barrientos y otros ciudadanos en el comando de la Policía y les aseguraron que los protegerían para "después ellos mismos proceder a eliminarlo y finalmente acudir a éste para tomarle fotografías y después presumir de su perversa capacidad de asesinar. Se trata de un hecho que, no solo reprocha a sus autores sino que devela una actividad delictiva por parte de la Policía que para entonces se encargaba de proteger la vida, honra y bienes de los conciudadanos, concretamente aquellos de Yarumal (Antioquia) y municipios aledaños".


 


Por estos hechos, la Unidad Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario profirió medida de aseguramiento sin beneficio de excarcelación en contra del exsuboficial de la Policía Alexánder de Jesús Amaya Vargas. El crimen se presentó cuando Camilo Barrientos Durán, conductor de un bus escalera, cubría la ruta Yarumal–Campamento y fue requerido por dos de sus pasajeros, que lo obligaron a detener el automotor y le dispararon varias veces.


 


Para la Fiscalía, el crimen de Barrientos hizo parte de la estrategia establecida por un grupo de personas, conocidas posteriormente en el mundo del crimen como Los Doce Apóstoles, que emplearon sus influencias para que la Policía les colaborara en la campaña de eliminar a varios ciudadanos a los que consideraban miembros de la guerrilla.


 


Con ocasión de la medida de aseguramiento emitida el pasado 3 de diciembre contra Amaya Vargas, la Fiscalía manifestó que “está demostrado el estado de terror y zozobra que esta muerte infundió en la población, la cual desde luego se incrementaba con la participación de la Policía en el mismo, aunado a la existencia de una lista de personas a asesinar”. Hoy, la Fiscalía requiere a Santiago Uribe como presunto integrante de Los Doce Apóstoles y partícipe en la muerte de Barrientos.



 



 


Fuente:
Sistema Integrado Digital