Un carro Mercedes-Benz y el Rancho El Crayón, las nuevas pistas sobre el asesinato de B-King y Regio Clown
Un chat revela que los colombianos iban a tener una reunión de negocios con un sujeto del que desconfiaban

La investigación por el asesinato de los colombianos Bayron Sánchez Salazar, conocido como B-King, y Jorge Herrera, alias Regio Clown, ha tomado un nuevo rumbo en el Estado de México. Autoridades locales resguardaron un predio señalado como pieza clave en el caso: el Rancho El Cayón, ubicado en el municipio de Texcoco.
De acuerdo con información compartida por el periodista Carlos Jiménez, en el sitio también fue encontrado un vehículo presuntamente vinculado al crimen. El rancho, situado en una zona de terracería y con acceso restringido por un portón metálico asegurado con cadenas y candados, alberga una construcción de dos niveles. Los investigadores sospechan que allí podría estar oculto un automóvil Mercedes-Benz que habría sido utilizado para abandonar los cuerpos de los artistas en Cocotitlán.
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Además, el medio reveló un presunto chat en el que Regio Clown hablaba de una reunión el martes pasado de su desaparición con un sujeto llamado "El Comandante". Según la conversación, los colombianos tendrían un almuerzo de negocios con El Comandante, pero Regio había mencionado que "no confío en nadie".
El caso ha generado aún más atención debido al vínculo familiar entre B-King y Camilo Torres Martínez, alias “Fritanga”, antiguo jefe del Clan del Golfo. El propio cantante reconoció en entrevista con el programa Lo sé Todo que mantenía una relación cercana con él: “Fritanga es mi tío y siempre ha sido una figura muy importante en mi vida, me ha dado apoyo moral y en lo que he necesitado”. Incluso lo describió como “una persona muy caritativa, seguramente es el Robin Hood de muchas zonas”, defendiendo que, pese a su historial delictivo, Torres Martínez ya había enfrentado procesos judiciales por narcotráfico.
Sin embargo, alias “Fritanga” negó esa cercanía en declaraciones recientes. “La única relación que reconozco es que fue sobrino de una expareja mía de hace más de diez años”, sostuvo, al tiempo que rechazó tener contacto directo con el cantante.
El asesinato de los artistas, ocurrido el 17 de septiembre de 2025, fue acompañado por un hallazgo que agravó la tensión: un mensaje dejado junto a los cuerpos, presuntamente firmado por La Familia Michoacana. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, lamentó públicamente el crimen, al que calificó como “otro episodio que demuestra los daños colaterales de la violencia ligada al narcotráfico”.
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El contexto ha colocado nuevamente bajo la lupa la relación entre la música urbana y la narcocultura. La defensa pública de B-King hacia alias “Fritanga” ha sido interpretada como un reflejo de un fenómeno más amplio, donde algunos artistas, de manera directa o indirecta, terminan exaltando a figuras vinculadas al crimen.
En Colombia, México y otros países de la región, la romantización del narcotráfico ha permeado canciones, redes sociales y medios de comunicación. Este fenómeno no solo moldea imaginarios juveniles, sino que normaliza la violencia y perpetúa estereotipos que ponen en riesgo a las comunidades más vulnerables.