José Antonio Kast, el candidato más a la extrema derecha desde el fin de la dictadura de Pinochet hace 35 años, arrasó en el balotaje del domingo y prometió "restablecer la ley" como presidente de Chile.
"Vamos a restablecer la ley. Vamos a establecer el respeto a la ley en todas las regiones, sin excepciones y sin privilegios", dijo Kast en un discurso conciliador ante miles de seguidores en Santiago, algunos agitando banderas y retratos con la imagen de Pinochet.
Kast, un abogado ultraconservador de 59 años, se impuso con un 58% frente a Jeannette Jara, que representó a una coalición de izquierdas y consiguió el 42%, tras un rapidísimo conteo del 86% de los votos.
Asumirá el poder el 11 de marzo por un período de cuatro años.
El devoto católico y padre de nueve hijos promete deportar a casi 340.000 migrantes sin papeles, la mayoría venezolanos, y atacar de frente la criminalidad.
"Ya estábamos bien cansados a nivel país del desgaste económico (...) Se extrañaba la derecha", sostuvo Maribel Saavedra, una votante de Kast de 42 años que abría un champán en la calle para festejar. Esta asistente social dijo esperar que Kast "refuerce el país con trabajo" y "regularice el tema inmigratorio".
La rival de Kast, una abogada de 51 años que fue ministra de Trabajo del gobierno de Gabriel Boric y redujo la jornada laboral a 40 horas, admitió su derrota rápidamente y prometió una oposición "exigente".
El presidente argentino Javier Milei fue el primero de América Latina en felicitar a su "amigo" Kast. "Un paso más de nuestra región en defensa de la vida, la libertad y la propiedad privada", afirmó en la red social X.
El secretario del Estado estadounidense, Marco Rubio, también le feliz y dijo que espera cooperar con Kast para "fortalecer la seguridad pública, poner fin a la migración ilegal y revitalizar nuestra relación comercial".
El presidente de Brasil, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, le deseó "pleno éxito" y dijo que seguirá trabajando para tener "excelentes relaciones bilaterales" con Chile.