Indignación en Perú por bandera colombiana en Santa Rosa y críticas al presidente Gustavo Petro

En la Isla Chinería, ubicada en el distrito de Santa Rosa (Loreto), las autoridades peruanas retiraron una bandera de Colombia de tres metros que había sido colocada en territorio del Perú, generando preocupación y rechazo entre los pobladores de la zona fronteriza. El hallazgo se produjo en la ribera del río Amazonas, al final de la isla, un sector que pertenece oficialmente al Perú según los tratados internacionales vigentes.

La presencia de la bandera fue reportada por habitantes que navegaban por el área, quienes notificaron de inmediato a la Marina de Guerra del Perú y a la Policía Nacional. En cuestión de horas, efectivos de ambas instituciones se desplazaron hasta el lugar para retirar la enseña, según documentaron medios locales como el Canal N. 

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Hasta el momento, se desconoce quién colocó la bandera en este punto estratégico de la triple frontera entre Perú, Colombia y Brasil. La Isla Chinería es reconocida como territorio peruano conforme al Tratado Salomón-Lozano de 1922 y su delimitación fue ratificada en el Protocolo de Río de Janeiro de 1934. Por tanto, no existe disputa limítrofe oficial sobre esta zona. Sin embargo, el incidente ocurre poco después de declaraciones del presidente colombiano Gustavo Petro, quien sugirió que el área no estaría asignada a ningún país, lo que ha generado incomodidad en Lima.

El ministro de Transportes y Comunicaciones, César Sandoval, emitió un fuerte pronunciamiento a través de sus redes sociales: "Condeno la pretensión del presidente de Colombia, Gustavo Petro, de colocar la bandera de su país en la isla Chinería que siempre fue territorio peruano. Ya basta de manipular al pueblo hermano colombiano con caprichos políticos. Presidente Petro, resuelva usted los problemas internos de su país, pero no a costa de la soberanía peruana".

Las autoridades locales de Santa Rosa han solicitado reforzar la vigilancia en la isla y en toda la franja fronteriza para prevenir episodios similares. La comunidad expresó su indignación, subrayando que, pese a vivir en una región remota y con carencias de servicios básicos, su identidad peruana es firme e inquebrantable.

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“Aquí somos y seguiremos siendo peruanos”, afirmaron vecinos, quienes ven el izado de la bandera extranjera como un gesto provocador. El hecho, aunque aislado, revive la sensibilidad histórica en torno a las fronteras amazónicas y pone a prueba la diplomacia entre Perú y Colombia.