En una votación casi unánime de 427-1, la Cámara de Representantes aprobó este martes la Ley de Transparencia de los Archivos Epstein, un proyecto que obligaría al Departamento de Justicia a divulgar, en un plazo máximo de 30 días, los documentos relacionados con el delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein y su cómplice Ghislaine Maxwell.
La iniciativa —que llevaba meses estancada por la resistencia del liderazgo republicano— establece excepciones para proteger información personal de las víctimas y otros datos considerados sensibles, pero ordena que el resto del material sea desclasificado y publicado.
Un giro político clave: Trump retira su oposición
El avance del proyecto fue posible después de que el presidente Donald Trump retirara su oposición a la medida a comienzos de esta semana. Su cambio de postura despejó el camino para que los republicanos de la Cámara se alinearan en favor de la aprobación.
Aun así, varios legisladores republicanos criticaron la votación, acusando a los demócratas de utilizar la divulgación de los archivos como una maniobra política destinada —según ellos— a perjudicar al presidente.
La aprobación representa la culminación de un intenso pulso legislativo. La semana pasada, cuatro republicanos se unieron a todos los demócratas para firmar una petición de descarga, un mecanismo poco habitual que fuerza a la Cámara a votar un proyecto incluso sin el aval del liderazgo.
El presidente de la Cámara, Mike Johnson, se opuso inicialmente a esa maniobra, pero terminó respaldando el voto final. No obstante, aseguró que confía en que el Senado "corrija las graves deficiencias" que, según él, contiene el proyecto actual.
El destino de la Ley de Transparencia de los Archivos Epstein ahora queda en manos del Senado, donde los líderes republicanos no han garantizado que la iniciativa llegue siquiera a votación.
Sin ese compromiso, el futuro de la legislación permanece incierto, pese al contundente apoyo bipartidista registrado en la Cámara.