Esta es la ciudad más antigua de Colombia y pocos lo saben: fue fundada antes que Bogotá
Conocida por su riqueza natural y cultural, esta urbe también alberga la casa más antigua del país. Le contamos de qué destino se trata y qué puede hacer allí.

Colombia, con su mezcla de climas cálidos, playas de ensueño y una población conocida por su calidez, ha sabido ganarse un lugar en el corazón de los viajeros. Pero más allá de sus paisajes, este país suramericano es cuna de culturas ancestrales, de comunidades indígenas y raizales que aún conservan tradiciones vivas.
La historia de esta tierra dio un giro definitivo en 1492, cuando comenzó la fundación de ciudades en América. En lo que hoy conocemos como Colombia, los primeros asentamientos fueron San Sebastián de Urabá y Santa María la Antigua del Darién. No obstante, hay una ciudad que, aunque pocos saben, guarda el título de ser la más antigua del país.
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En medio de más de 1.000 municipios y siglos de historia, esta ciudad del siglo XVI sobresale no solo por su antigüedad, sino también por su riqueza natural y cultural. Quienes la visitan pueden viajar en el tiempo, pues al caminar por sus calles descubren parte de la historia de Colombia.

Así es la ciudad más antigua de Colombia
Situada en el norte de Colombia, es una ciudad que encanta desde el primer instante gracias a su privilegiada ubicación: a orillas del mar Caribe y rodeada de paisajes donde el verde de la vegetación, las montañas, el azul profundo del océano y el amarillo del sol se mezclan con la serenidad de sus playas.
Se trata de Santa Marta, la capital del departamento de Magdalena. Fundada el 29 de julio de 1525 por el conquistador español Rodrigo de Bastidas —lo que la convierte en una ciudad más antigua que Bogotá, establecida en 1538—, no solo se consolidó como un puerto de gran movimiento, sino también como uno de los primeros asentamientos coloniales en el territorio nacional.
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Lo que hoy conocemos como Santa Marta estuvo habitado por los indios tairona, una civilización organizada que no se rindió fácilmente ante la llegada de los españoles. Un relato del Banco de la República señala que, aunque la guerra entre los conquistadores y los taironas se extendió por cerca de un siglo, entre 1501 y 1600, en 1525 Bastidas fundó la ciudad con el nombre de la santa que se celebra en esa fecha.

Desde entonces, Santa Marta se convirtió en un punto estratégico entre España, Santo Domingo y el nuevo continente. Desde allí partieron europeos como Gonzalo Jiménez de Quesada, Pedro de Heredia y otros con la misión de colonizar el interior del territorio.
Tras la caída de los taironas hacia el año 1600, los colonizadores concentraron su presencia en las tierras bajas alrededor de la Sierra Nevada, donde fundaron ciudades como Ciénaga, Riohacha y Valledupar. Con el tiempo, surgieron nuevos asentamientos como Villanueva, San Juan de Cesar y San Carlos de la Fundación.
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En las décadas siguientes, los españoles ampliaron su dominio estableciendo importantes centros urbanos como Cartagena de Indias, Mompox, Popayán y Santafé, hoy conocida como Bogotá. Hasta 1543, Santa Marta fue un puerto clave para el vínculo con Europa, pero los ataques piratas y varios incendios provocaron que las personas huyeran a otros lugares, por lo que no se encontrarían nuevos registros hasta 1692, según Metro Cuadrado.

Qué se puede visitar en Santa Marta
Además del Parque Nacional Natural Tayrona y el Acuario de Santa Marta, la ciudad alberga otros destacados espacios culturales que no puede dejar de conocer:
- Casa de la Aduana: en pleno corazón de Santa Marta se alza esta joya arquitectónica del siglo XVIII. Fue fundamental durante la época colonial como centro del comercio marítimo y, con el tiempo, también resguardó los restos del Libertador tras su fallecimiento. Es la casa más antigua del país.
- Quinta de San Pedro Alejandrino: más que un museo, es un santuario histórico. Aquí, rodeado de jardines solemnes y esculturas conmemorativas, murió Simón Bolívar el 17 de diciembre de 1830.

- Catedral Basílica de Santa Marta: esta iglesia del siglo XVII no solo impacta por su diseño, sino también por su relevancia histórica. Fue el primer lugar en custodiar los restos del Libertador antes de su traslado definitivo a Venezuela.
- El Morro: este promontorio rocoso frente al mar Caribe fue una fortaleza defensiva contra las invasiones coloniales. Hoy es un lugar privilegiado para disfrutar de vistas inigualables de la bahía samaria.
- Museo del Oro Tairona: ubicado dentro de la Casa de la Aduana, este espacio ofrece un recorrido por el legado indígena de la región. En sus salas se exhiben joyas, utensilios y cerámicas que narran la historia de los Taironas, antiguos habitantes de la Sierra Nevada.

- Convento de Santo Domingo: aunque ya no cumple funciones religiosas, esta construcción del siglo XVII permanece como testimonio del poder eclesiástico de la colonia. Su estructura imponente continúa cautivando a quienes la visitan.