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"Yo hablo con él de otras cosas, a mí, no es que no me importe, me importa porque prefiero que meta dos o tres goles por partido, pero no estoy preocupado porque sé que va a pasar", dijo Zidane, en la rueda de prensa previa al encuentro de ida de dieciseisavos de final de la Copa del Rey frente a la Cultural Leonesa (3 División) el miércoles.
"Él sigue manteniendo muchas ocasiones y dentro de poco la meterá", añadió Zidane, restando importancia a los pitos que oyó el portugués en el estadio Santiago Bernabéu el pasado domingo en el partido liguero contra el Athletic de Bilbao (victoria 2-1).
"A mí también me pitaron cuando estaba de jugador, esto puede pasar, significa que el público exige mucho de los jugadores, el Bernabéu es especial", consideró el entrenador merengue.
"Pero, él lo sabe, está acostumbrado a eso y no está preocupado por eso. Lo importante es que sigamos con nuestro trabajo", insistió Zidane.
El técnico blanco aprovechó para volver a mostrar su apoyo a su tridente ofensivo formado por el portugués, el francés Karim Benzema y el galés Gareth Bale, del que alguna vez dijo que era "innegociable" su presencia en el terreno de juego.
"No es una cuestión de negociable o no, tengo a tres jugadores que son fenomenales y los demás, pueden que jueguen menos pero son iguales de importantes", explicó.
"La gente puede opinar, yo hago mi trabajo y siempre va a ser así, hay jugadores que van a jugar más que otros, pero para mí todos son importantes y todos van a tener minutos", insistió el técnico merengue, que no cree que el recurso a las estrellas del equipo pueda desanimar a canteranos que están mostrando un gran nivel como Álvaro Morata o Nacho.
"No creo que se desenganchen, se les ve todos los día animado, no sólo jugando, sino también entrenando", dijo Zidane.
