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Una nueva dificultad se cierne sobre millones de migrantes en Estados Unidos, esto debido a que bajo la administración de Donald Trump, se aprobó en la Cámara de Representantes un proyecto de ley que incluye un impuesto del 3,5 % a las remesas, lo cual representa un golpe directo a las familias colombianas y de otros países latinos dependen de estos envíos para su mantenimiento.
Pese a que la medida aún debe ser ratificada por el Senado, dicha iniciativa ha generado una oleada de preocupación en varios países, no solo por el impacto directo sobre las familias que reciben las remesas, sino por las implicaciones económicas que puede tener.
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Impuesto a las remesas de EE.UU.: ¿Cómo funcionaría y a quién afectará?
El pasado 22 de mayo, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un paquete fiscal conocido informalmente como “el proyecto de ley grande y hermoso”, impulsado por el gobierno de Trump. En él se contempla la creación de un impuesto del 3,5 % sobre las remesas enviadas por migrantes a sus países de origen.
De acuerdo con el texto aprobado, el impuesto se aplicaría exclusivamente a migrantes no naturalizados, es decir, incluso aquellos con residencia legal o tarjeta verde (Green Card) deberán pagar este recargo. Los ciudadanos estadounidenses, nacidos o naturalizados, quedan exentos.
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Inicialmente, Trump había propuesto un impuesto del 5 %, pero tras presión de sectores económicos y políticos, el porcentaje se redujo. Sin embargo, las proyecciones de recaudación siguen siendo ambiciosas: 22.000 millones de dólares entre 2026 y 2034, lo que equivale a más de 2.700 millones anuales.
¿Qué impacto tendría sobre Colombia y América Latina?
El golpe para América Latina sería profundo. Según cifras del Banco de la República, Colombia recibió en 2024 un total de 11.800 millones de dólares en remesas, la mayoría provenientes de Estados Unidos. Esto convierte a este país en el segundo mayor receptor de remesas de la región, después de México.
El presidente Gustavo Petro se pronunció con contundencia: “Es una reducción del salario real de los trabajadores colombianos en Estados Unidos”. Incluso propuso que las comisiones económicas del Congreso colombiano estudien medidas de reciprocidad: “También deberían poner una medida similar de la misma magnitud”.
Más allá del ámbito político, el verdadero impacto se sentirá en las familias receptoras. Juan Manuel Ramírez, profesor de la Universidad del Rosario y experto en economía, sostiene que muchas de ellas dependen de esas transferencias mensuales, que rara vez superan los 300 dólares, para pagar arriendos, alimentación, educación o incluso para ahorrar.
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Un golpe que exige alternativas
Ramírez sostiene que esta medida representa “un golpe directo al bolsillo de las familias colombianas”.
“Muchas de estas familias dependen totalmente de ese ingreso. El impuesto podría desestimular el envío de divisas, afectando la dinámica económica del país”, advirtió. Pero también señaló que, ante este escenario, hay alternativas emergentes que podrían mitigar el impacto.
Plataformas digitales: una vía para esquivar el impacto fiscal
Frente al posible aumento en el costo de enviar dinero, Ramírez subrayó que los migrantes podrían recurrir a herramientas digitales y fintech para mantener las transferencias sin verse tan afectados.
Entre las opciones, mencionó billeteras digitales transnacionales que operan con criptomonedas y blockchain, como Remitly, Wise y otros servicios que permiten enviar dinero en dólares digitales y retirarlo en moneda local en Colombia.
“Estas plataformas están ganando espacio porque permiten hacer giros rápidos, seguros y en muchos casos, más económicos que las vías tradicionales”, explicó.
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No obstante, Ramírez hizo una advertencia clave: “No todas las personas tienen acceso ni conocimiento para utilizar estas herramientas”. A pesar de que las fintech han democratizado ciertos servicios financieros, existe una gran brecha en educación financiera y tecnológica, especialmente entre los migrantes mayores o con poca escolaridad.
“El impuesto podría incentivar el uso de nuevas aplicaciones, pero ahí es donde la educación financiera cobra relevancia. De lo contrario, estas soluciones seguirán fuera del alcance de quienes más lo necesitan”, afirmó.
¿Qué otras alternativas tienen los migrantes?
Además de las fintech y plataformas blockchain, algunas entidades bancarias en Estados Unidos ofrecen programas de envío de dinero con menores comisiones si se usan productos asociados, como cuentas de ahorro o tarjetas de débito.
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Otra alternativa creciente es el uso de criptomonedas como USDT (Tether), una moneda estable que se mantiene ligada al valor del dólar estadounidense. A través de aplicaciones, los usuarios pueden enviar y recibir fondos sin pasar por los sistemas tradicionales.
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