El Banco de la República informó que la deuda externa del país aumentó entre enero y septiembre de 2025, impulsada por mayores obligaciones de largo plazo en los sectores público y privado.
Entre enero y septiembre de 2025, la deuda externa de Colombia alcanzó US$211.584 millones, equivalente al 48,6% del PIB.
La cifra representa un incremento de US$9.879 millones frente a diciembre de 2024.
Según el Banco de la República, el aumento se explica por mayores obligaciones de largo y corto plazo. “La deuda de largo plazo subió en US$8.441 millones y la de corto plazo en US$1.438 millones”, señaló el Emisor.
El 84% del saldo corresponde a obligaciones con plazo original mayor a un año, mientras que el 16% son compromisos de corto plazo. Los instrumentos predominantes continúan siendo los préstamos y los bonos.
Comportamiento
A septiembre, la deuda externa del sector público se ubicó en US$118.135 millones, cifra que representa el 27,9% del PIB y un aumento de US$4.940 millones respecto al cierre de 2024.
El Banco de la República explicó que la variación está asociada al incremento de las obligaciones de largo plazo, que crecieron en US$4.912 millones.
“El aumento se dio principalmente por más obligaciones con tenedores de bonos, por US$5.102 millones”, indicó la entidad. También hubo mayores compromisos con la banca comercial y bilateral, mientras que las deudas con organismos internacionales disminuyeron en US$1.116 millones.
El 70% de la deuda pública está en cabeza del Gobierno Nacional, el 21% corresponde a entidades descentralizadas y el 9% a otros deudores. Por acreedor, los bonos representan el 56% del total, la banca multilateral el 31% y la bilateral y financiera el 13%.
El Emisor agregó que el 95% de la deuda externa pública pertenece a entidades no bancarias.
Sector privado
La deuda externa del sector privado llegó a US$93.450 millones (21,5% del PIB). El 87,4% proviene del sector no bancario y el 12,6% del bancario.
En el caso del sector no bancario, los préstamos desde el exterior representan el 78,6% del total, seguidos por el leasing financiero (7,2%), los créditos de proveedor (6,9%) y los bonos y seguros (7,3%).
El aumento del sector privado no bancario frente a diciembre de 2024 fue de US$5.599 millones. “El incremento estuvo impulsado por los ingresos netos de bonos y por mayores préstamos de largo y corto plazo”, explicó la autoridad monetaria.
Por el contrario, la deuda del sector bancario disminuyó en US$660 millones, debido principalmente al pago de préstamos, aunque con una compensación parcial por nuevas emisiones de bonos.
En esta rama, el 55,4% de las obligaciones corresponde a préstamos, el 41,2% a bonos adquiridos por inversionistas extranjeros y el 3,4% a depósitos de no residentes.