Preocupación generó el borrador del decreto del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, con el que elevaría del 35 % al 40 % los aranceles de importación para los vehículos con motores de combustión interna.
Para la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos), esta medida carece de sustento técnico y económico, y no corresponde a una política pública coherente ni a criterios ambientales verificables.
El gremio sostiene que el decreto penalizaría las importaciones originarias de países sin tratado de libre comercio con Colombia, lo que afectaría la libre competencia, el comercio internacional y los precios para los consumidores finales.
“El decreto castiga el origen de los vehículos e impone barreras al libre comercio. No hay justificación técnica ni económica para tomar una decisión que encarezca los precios, limite la oferta y afecte la libre competencia en el sector automotor”, dijo Andrés Chaves, presidente ejecutivo de Andemos.
Agregó que la disposición del Gobierno significa un “retroceso para la modernización del parque automotor, al desincentivar la compra de automóviles nuevos, seguros y con mejores estándares ambientales”.
“Además, impacta a fabricantes de países con larga tradición comercial, como Japón, y a otros con los que Colombia busca fortalecer vínculos económicos, como China”, sostiene el gremio, por lo que hace un llamado al Ministerio para “reconsiderar el alcance del decreto y abrir un espacio de diálogo técnico que garantice decisiones basadas en evidencia y que estimulen la sostenibilidad, la libre competencia y el beneficio para el ciudadano”.
¿Qué dice el Gobierno?
El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo enmarca esta propuesta dentro de una estrategia más amplia, justificándola con base en los siguientes objetivos de política pública:
Estrategia de “reindustrialización verde”: la medida forma parte de un plan para fortalecer el ensamblaje y la producción local de tecnologías limpias, desincentivando al mismo tiempo la entrada de vehículos considerados más contaminantes.
Incentivos a la movilidad sostenible: el aumento arancelario busca fomentar activamente la importación y producción de vehículos híbridos y eléctricos, alineando las políticas comerciales con las metas ambientales del país.
Transición energética: el decreto tiene como fin reducir la dependencia de los combustibles fósiles, que actualmente representan más del 95 % de la demanda energética nacional, impulsando así un cambio hacia fuentes de energía más limpias en el sector del transporte.

Estas son las marcas que se verían afectadas por el decreto
El impacto del aumento arancelario no sería generalizado, sino que se concentraría en vehículos provenientes de mercados específicos con los que Colombia no posee acuerdos comerciales preferenciales. Entre esos países se incluyen Japón, China, India, Tailandia, Taiwán y Malasia.
De tal manera, las marcas que se podrían ver afectadas en Colombia con el decreto son:
Origen japonés: Toyota, Nissan, Mazda, Suzuki.
Origen chino: Changan, Chery, BYD, Great Wall.
Origen indio: Mahindra, Tata.
Por el contrario, marcas como Kia y Hyundai (importadas desde Corea del Sur), Chevrolet y Ford (provenientes de Estados Unidos y México), y Volkswagen (desde México y Brasil) no se verían afectadas, ya que sus países de origen cuentan con TLC vigentes.
En el caso de Renault, la mayoría de sus modelos vendidos en el país son ensamblados localmente (en Envigado) o importados desde países con TLC, como México, por lo que tampoco estarían sujetos a este incremento.