El aumento del salario mínimo “vital” para 2026 a $2’000.000, más subsidio de transporte, generó reparos en el sector turístico. Anato y Cotelco coincidieron en que el ajuste, cercano al 24%, afecta la planeación financiera y presiona la sostenibilidad de las empresas.
Planeación contractual y costos comprometidos
La Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato) señaló que el incremento supera los escenarios técnicos previstos por el sector, que se ubicaban entre el 8% y el 12%, y afecta la planeación empresarial. En particular, advirtió que el turismo receptivo opera con ciclos largos y contratos cerrados con antelación.
“Tarifas, reservas y contratos con mayoristas internacionales para 2026 fueron cerrados bajo proyecciones macroeconómicas distintas, lo que hoy desestructura costos ya comprometidos”, explicó el gremio.
Doble choque: salarios y tipo de cambio
Anato también alertó por un “doble choque” para las empresas exportadoras de turismo. Al aumento de los costos laborales se suma un tipo de cambio cercano a los $3.700, que reduce el valor real de los ingresos en dólares.
Según el gremio, esta combinación afecta especialmente a las DMC, que enfrentan presiones simultáneas sobre costos y rentabilidad, con impacto en la competitividad frente a otros destinos de la región.
Riesgos macroeconómicos y empleo formal
El gremio de agencias sostuvo que un aumento desconectado de la productividad puede generar presiones inflacionarias y encarecer la contratación formal, con riesgos para el empleo y la formalización.
“El turismo es un sector intensivo en empleo formal y encadenamientos productivos. Las decisiones en materia salarial deben basarse en datos técnicos, productividad y realidades de mercado”, afirmó la presidenta de Anato, Paula Cortés Calle.
Hotelería: presión adicional por jornada laboral y servicios
Desde la hotelería, José Andrés Duarte, presidente de Cotelco, calificó el anuncio como una “muy mala noticia” para el sector. Señaló que un incremento superior al 23% impactará de forma significativa la estructura de costos.
“Cerca del 70% de nuestros trabajadores hacen parte del equipo operacional. Ya venimos asumiendo ajustes por recargos dominicales y festivos, el inicio más temprano de la jornada nocturna y, en julio de 2026, la reducción a 42 horas semanales en un sector que opera 24/7”, indicó.
Duarte agregó que a este escenario se suman otros factores como el aumento en energía —con una sobretasa del 20% desde 2025— y los mayores costos del gas. “Todo esto pesa en un contexto en el que los ingresos reales del sector han sido negativos, como lo muestra la encuesta mensual de alojamiento del Dane”, concluyó.
Llamado a diálogo y análisis técnico
Anato reiteró su llamado a que las políticas económicas se construyan con diálogo y análisis técnico, con una visión de largo plazo que garantice la sostenibilidad empresarial y la protección del empleo en el país.