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Otros dos niños murieron en medio del confinamiento que se registra hace 20 días en Carmen del Darién, Chocó, debido a los fuertes combates entre el ELN y el Clan del Golfo.
Las comunidades indígenas están afectadas por un brote de malaria, sin embargo no pueden salir hacia un centro asistencial, pues los enfrentamientos armados lo impiden.
Con estas muertes ya son siete los menores de edad fallecidos desde el inicio de los combates.
El coordinador de la mesa de diálogo de los pueblos indígenas de Chocó, Helfer Andrade, advirtió que investigan si hay un octavo niño muerto, pues esta denuncia no ha podido ser confirmada, ya que perdieron comunicación con la comunidad de Guayabal.
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"Tuvimos una comunicación directa con las autoridades indígenas del lugar, ellas nos confirman otros dos casos, ya son 7 niños muertos. Estamos verificando si es cierto que hay otro muerto, estamos intentando recuperar la comunicación, todos los niños han fallecido en el Carmen de Darién", dijo Helfer Andrade.
Mientras la cifra de enfermos y muertos aumenta, las vías para salir en búsqueda de atención están sembradas con minas antipersonal, instaladas por los grupos armados.
El líder de la mesa indígena pidió el envío de un helicóptero medicado, pues los combates hacen imposible que la ayuda llegue por vía terrestre.
Los afectados por el brote de malaria padecen vómito, fiebre, diarrea y pérdida de peso y el confinamiento ocasionado por la guerrilla y la banda criminal tiene sin alimentos a más de 5 mil personas.
Ante estas emergencias las autoridades comenzaron a movilizar 34 toneladas de ayudas enviadas por la Unidad de Víctimas.
Los enfrentamientos se registran en Carmen del Darién, Riosucio, Bojayá y Bahía Solano, sumado a una grave ola de violencia en Nuquí y Juradó.
