Carrillo aseguró que lo sucedido en Tumaco recientemente es el hecho más grave que ha sucedido tras la firma de los acuerdos en La Habana e indicó que ese hecho no quedará en la impunidad.
“Lo sucedido en Tumaco es un acto repudiable y demuestra la degradación de lo que puede ser un posconflicto mal manejado; erradicar la intolerancia es más complejo que erradicar las matas de coca.”
Carillo indicó que la muerte de los seis campesinos y las docenas de heridos no va a quedar en la impunidad.
“La Procuraduría ha estado en la zona de los hechos y ha tomado el poder preferente frente a las investigaciones disciplinarias de los miembros de la fuerza pública implicados. Tengan la certeza de que esto no va a quedar en la impunidad, porque es ejemplar el castigo que debe venir para los autores intelectuales y materiales”.
Según Carillo, es necesario que el Estado cambie de manera urgente la política que está llevando a cabo para la erradicación de cultivos.
“Hay una falla profunda en el modelo de erradicación de quede ser revisada y rectificada de manera inmediata; lo sucedido allí en Tumaco es el más grave atentado contra la convivencia después de la firma de los acuerdos de La Habana”.
Por otra parte, el procurador general se refirió a la implementación de los acuerdos de paz e indicó que dicho proceso no se puede “embolatar” por la campaña electoral y los egos partidistas.
“Sería un salto al pasado inaceptable que lo pactado terminara embolatando en el extraño mundo de los radicalismos, de los intereses electorales o de los egos partidistas, así haya reparos a los acordado, es imperativo impedir que se haga trizas a los acuerdos, como se ha dicho”.