En ese orden de ideas, durante el 2015 los artículos de aseo personal ocuparon el primer lugar dentro los productos más robados; aunque no son de primera necesidad, sí son productos comercialmente activos, que tienen una demanda en mercados paralelos.
En general, las modalidades de robo externo más frecuente son: ocultar mercancías en prendas y bolsas de aluminio con 11,8%, mercancías que salen en bolsas del almacén y tiquetes falsos que representan el 7%; uso de desactivadores 5.9%, fraude con documentos valores 5.5%, complicidad con personal interno 4.3% y eso de menores de edad con 4%.
Por su parte, el robo interno en el que se camufla la mercancía en ropa o maletines representa 23%, ponerse ropa en el almacén 15%, complicidad externa 10%, mercancía que no entra pero se factura 10%, consumo de alimentos en la tienda 5% y cambio en los códigos de las mercancías, entre las modalidades más usadas.