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Colombianos envejecerán y mejorarán su calidad de vida, según un estudio

Soraya Montoya, directora de la Fundación Saldarriaga Concha, habló con LA F.m. del trabajo que presentó junto a Fedesarrollo.

Publicado:
Actualizado:
Miércoles, Septiembre 30, 2015 - 10:02

Escuche aquí sus declaraciones


 



 


Misión Colombia Envejece es un estudio de Fedesarrollo y la Fundación Saldarriaga Concha que muestra cómo la población mayor de 60 años crece aceleradamente y se calcula que para 2050 superará los 14 millones.


 


La investigación trata temas fundamentales como salud, pensiones, cuidado y empleo y presenta otros innovadores y coyunturales como víctimas mayores del conflicto armado, el aporte de los viejos a la construcción de paz y cuidado y cuidadores.


 


¿Qué pasa con la vejez en Colombia? ¿Estamos preparados para enfrentar el envejecimiento de la población? ¿Cómo estamos envejeciendo los colombianos? ¿Cuáles son los retos que hay que enfrentar? ¿Quién asumirá el cuidado de las personas mayores? ¿Qué papel les cabe a los viejos en un proceso de reconciliación, reparación, verdad y justicia? ¿Qué oportunidades llegan gracias al envejecimiento de la población?


 


La discusión sobre estas cuestiones se llevó a cabo en Bogotá en el marco del estudio Misión Colombia Envejece, realizado por Fedesarrollo y la Fundación Saldarriaga Concha. El evento contó con la presencia de Leonardo Villar, director de Fedesarrollo; Soraya Montoya, directora de la fundación; Bill Thomas, médico experto en vejez y cuidados de personas mayores y altos representantes del Gobierno.


 


El estudio hace una radiografía del proceso de envejecimiento que vive el país, cómo ha evolucionado en los años recientes, sus causas y las perspectivas para el período 2015-2050, y las consecuencias que pueden generarse para las personas, los hogares y la sociedad, al tiempo que presenta una serie de recomendaciones para contrarrestar este fenómeno.


 


En él se refleja la situación actual de las personas mayores de 60 años en Colombia, así como de los que se acercan a esa edad y que hoy están entre los 40 y los 59 años. Además de apoyarse en datos cualitativos y cuantitativos, revisa otros que arrojaron encuestas nacionales como: la Encuesta de Calidad de Vida –ECV- (2013), la Encuesta Longitudinal de Protección Social (2012), la de Goce Efectivo de los Derechos (2013); todas del Departamento Nacional de Estadística, Dane; la Encuesta Nacional de Demografía y Salud de 2010, de Profamilia; y el Registro Único de Víctimas, RUV (2014), entre otras.


 


Los viejos, una población en aumento


 


 


En el país hay 5,2 millones de personas mayores de 60 años, que equivalen a 10,8 por ciento de la población, pero de acuerdo con el estudio se espera que para 2050 sean 14,1 millones, que corresponderían al 23 por ciento.


 


Indica que la tasa de fecundidad disminuyó mientras que aumentó la expectativa de vida, que pasó de 50.6 en 1955 a 74 años en 2015 y una de las consecuencias de esto es que es cada vez mayor la proporción de la población de personas de 60 años o más, frente a la población total del país, lo cual tiende a producirse más aceleradamente en los próximos años.


 


También se halló que mientras la población total del país tiende a duplicarse para el período entre 1985 y 2050, la que está entre 60 y 70 años se multiplicará por seis y los de 80 años o más lo harán por 17 veces. El estudio dice que para 2050 la tasa de crecimiento poblacional será negativa en los grupos de personas de 0 a 14 años y de 15 a 59, y positiva para la población de 60 años en adelante, lo que llevaría a que a partir del año 2040 la población mayor de 60 años rebase a la menor de 15 años.


 


Esto supone que a partir de 2020 se iniciará el fin de una sociedad juvenil. Y a su vez supone que el bono demográfico del que Colombia ha gozado en las últimas décadas desaparecerá y comenzará a regir lo que el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE) llama el impuesto demográfico.


 


Un tema relevante para la sociedad


 


El estudio Misión Colombia Envejece muestra que el país no envejece de manera homogénea, sino que es, por ejemplo, un fenómeno más fuerte en las zonas urbanas y en especial en las ciudades más modernas.


 


Todos estos cambios tendrán implicaciones económicas y sociales, que se relacionan tanto con temas pensionales y de apoyo económico para la vejez, como con los servicios de salud y las necesidades de cuidado, si no se toman las medidas necesarias para atender a esta población.


 


El análisis detecta también que una de cada cuatro personas mayores recibe pensión en Colombia y entre las mujeres mayores apenas una de cada siete la tiene. Del mismo modo, se analiza la situación de los viejos en el mercado laboral, que en muchos casos deben trabajar por no contar con una pensión ni ayuda familiar lo que contribuye a una mayor informalidad.


 


Adicionalmente, en el estudio se muestra que una buena parte de la población mayor no recibe ingresos y que la población en general se prepara muy poco para afrontar la vejez, lo que se relaciona con una pobre educación en temas financieros, lo cual es más notorio en  las zonas rurales.


 


La salud, algo fortuito


 


Según el estudio el 72 por ciento de los viejos no realiza suficiente actividad física y se encontró que existe la creencia de que el estado de salud no depende de su estilo de vida o sus hábitos sino que es algo fortuito que no se puede controlar, por lo que no se cuidan. La hipertensión arterial es la enfermedad crónica que más incide en los viejos, seguida de otras como artritis, diabetes,  afecciones cardiovasculares y depresión.


 


Factores como estos exigirán, según el análisis, ajustes en los sistemas de pensiones, los esquemas de cuidado de estas personas, protección social y salud, aspecto este último en el que el gasto en el régimen contributivo y subsidiado por prestaciones en salud en el POS podría aumentar 98 por ciento entre 2010 y 2050.


 


Además, las personas mayores requieren cuidados pero también son cuidadoras de esposos, nietos, familiares en situación de discapacidad o incluso de sus padres, en especial las mujeres, dada su mayor expectativa de vida. Por esto se prevé que la demanda de cuidado de la población mayor será mayor en las próximas décadas.


 


Por último, el estudio se refiere a la población mayor víctima del conflicto armado, que es muy vulnerable económicamente. El universo de víctimas en el país el año pasado llegaba a 7,2 millones, de las cuales 9,3 por ciento son personas de 60 años o más y el 20.2 por ciento está entre 40 y 59, también mujeres en su mayoría. “En una sociedad que envejece las personas mayores no sólo necesitan asistencia y caridad sino oportunidades para ser activos y productivos” sostiene Soraya Montoya, Directora Ejecutiva de la Fundación Saldarriaga Concha.


 


Misión Colombia Envejece dedica un espacio a resaltar la importancia que tienen los viejos en la construcción de paz y que se les reconozca ese papel protagónico en ese proceso y se sientan parte de quienes deben ser llamados a edificar la paz estable y definitiva.


 


Acerca de Fedesarrollo


 


Establecida en 1970, la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo), es una entidad privada sin ánimo de lucro, cuyo director es Leonardo Villar Gómez. Su propósito es contribuir al diseño, seguimiento y mejoramiento de las políticas públicas y se enfoca en investigar temas de política económica y social.


 


Esta institución fomenta de manera directa o indirecta el desarrollo económico y social del país a través de estudios financiados por el sector privado, el sector público, entidades multilaterales y fundaciones locales e internacionales. Así mismo, a través de publicaciones y debates en diferentes áreas de la política pública, trabaja por preservar su independencia y credibilidad.


 


Sobre la Fundación Saldarriaga Concha


 


La Fundación Saldarriaga Concha es una entidad que lleva 42 años trabajando por una transformación cultural hacia una sociedad más incluyente y que vela especialmente por la inclusión de la población en condición de discapacidad y de las personas mayores. Su trabajo se sustenta en tres ejes fundamentales: Vida Saludable, Acceso al Conocimiento y Vida Digna.


 


Su campo de acción se extiende a 76 municipios del país y en 2014 realizó acciones con 1.060 familias de personas en condición de discapacidad, en la formación de 492 docentes, la atención a 3.350 personas mayores a través de sus iniciativas y alianzas con 62 instituciones públicas y privadas. Además, benefició a 14.760 niños, niñas, jóvenes y adultos a través de sus programas.


 



Fuente:
Sistema Integrado Digital