Ha transcurrido, a duras penas, desde que se produjo el fallo que declaró inocente a Álvaro Uribe Vélez y esto lo digo porque quedo preocupado con lo que he oído en las últimas horas: los mismos que pedían respeto por el fallo de la juez que condenó a Uribe, ahora se van lanza en ristre contra el fallo que absolvió a Álvaro Uribe en segunda instancia.
Hay que evitar a toda costa que un fallo judicial se vaya a convertir en combustible para nuevas violencias o en pretexto para movilizaciones que, con un ropaje de democracia, derivan en marchas violentas, en episodios que afectan a toda la ciudadanía.
Los que pedían respeto por los fallos, que respeten hoy el fallo del tribunal.