Profesor de la Universidad Nacional denuncia persecución y amenazas: “Tengo miedo”
El también representante profesoral reveló que otros docentes también han sido amenazados, entre ellos el exrector Ignacio Mantilla.

Diego Torres, docente y representante profesoral ante el Consejo Superior Universitario de la Universidad Nacional de Colombia, denunció ser víctima de persecución y amenazas por su oposición a la actual administración de la institución.
En declaraciones entregadas a La FM de RCN, Torres reveló que en la mañana del miércoles 2 de julio las paredes del campus en Bogotá amanecieron empapeladas con imágenes de su rostro y la frase “Alerta, el Gran Hermano te vigila”. Según relató, esta acción intimidatoria es solo el episodio más reciente dentro de una serie de ataques que se han intensificado en el último año.
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“Desde hace ya más de un año, desde que se designó de manera irregular al profesor Leopoldo Múnera como rector y se rompió la autonomía universitaria, ha habido amenazas contra varios profesores que no estamos de acuerdo con esa decisión, que consideramos ilegal. Pero en las últimas semanas se han intensificado los ataques”, aseguró.
Torres también expresó que, aunque recibió una llamada de la rectora encargada, María Fernanda Lara, el respaldo institucional ha sido insuficiente. “Debo reconocer que la profesora Lara se comunicó conmigo, cosa que agradezco, pero el comunicado oficial de la universidad ha sido decepcionante. Es terrible ver cómo sacan un comunicado genérico cuando la situación es tan grave”, criticó.
El profesor lamentó que la Universidad Nacional haya hecho caso omiso a sus solicitudes para retirar grafitis amenazantes en su contra. “Les pedí el año pasado que al menos los pintaran. Al principio dijeron que sí, luego hubo silencio administrativo y después un comunicado donde básicamente el rector decía que debíamos respetar la libertad de expresión. No me cabe la menor duda de que la universidad va a continuar con esa política”, afirmó.
A pesar de las intimidaciones, Torres sigue asistiendo a clase por miedo a represalias administrativas. “Me toca dictar clase porque esta administración me abrió más de cuatro procesos disciplinarios exprés con la intención de sacarme de la universidad. No puedo dar papaya. Si no vengo, me abren otra investigación”, explicó.
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En cuanto a su seguridad, la situación es alarmante. La Oficina Nacional de Protección lo catalogó como un caso de “riesgo extraordinario” y le asignó un chaleco antibalas. “Es intimidante. Imagínate para mis alumnos ver entrar al único profesor con escoltas. En un ambiente académico eso es impactante”, relató. Añadió que, irónicamente, el rector Leopoldo Múnera, la figura que él ha cuestionado, es el único otro docente con protección visible.
Pero Torres no es el único blanco. Según denunció, las imágenes también incluyeron a los profesores Juanita Villaveces, Ignacio Mantilla e Ismael Peña. “Dentro de la comunidad de profesores hay un miedo sistemático a criticar a la actual administración. Eso sí está pasando”, afirmó con contundencia. “Tengo que decirlo explícitamente: hay miedo”.
El académico insistió en que sus acciones siempre se han enmarcado dentro de la legalidad: “Nosotros no nos declaramos en desobediencia. La academia no se declara en desobediencia. He seguido todos los conductos regulares. Pero es una lucha muy desigual, sobre todo cuando la administración es complaciente con la persecución”.
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Cuestionó además la capacidad de gestión de la administración universitaria. “No estaban preparados para asumir el control de un ente tan complejo como la Universidad. Se nota la inexperiencia, la improvisación”, dijo. Como ejemplo mencionó el ingreso de comunidades indígenas armadas al campus: “Siempre ha habido presencia indígena, pero nunca con palos y machetes. Y cuando hubo agresiones sexuales comprobadas dentro del campus, la universidad fue complaciente”.
Finalmente, Torres hizo un llamado a la comunidad académica y al país: “Mi llamado es a que no nos olviden, a ser respetuosos de las decisiones judiciales, porque ya se viene el fallo del Consejo de Estado sobre la designación del rector”.