Durante la Cumbre Internacional de Planificación Familiar (ICFP 2025), realizada en el Centro de Convenciones Ágora de Bogotá, Profamilia reafirmó que la disminución de la natalidad es un fenómeno asociado a mayor autonomía y no un riesgo para la sostenibilidad demográfica, como han sostenido sectores provida.
Juan Carlos Vargas, asesor científico de Profamilia, señaló que los avances en salud sexual y reproductiva no deben interpretarse como una afectación social, sino como una garantía de derechos que cada persona puede elegir de manera autónoma.
“La disminución de la natalidad refleja mayor autonomía. No es un problema, es una expresión de libertad”, afirmó Vargas.
El experto señaló que hoy factores como la situación económica, el cambio climático y nuevas formas de entender la familia llevan a que, especialmente los jóvenes, cuestionen si desean tener hijos, cuándo y en qué condiciones. “Los cambios demográficos plantean retos económicos y sociales, pero la respuesta nunca puede ser restringir derechos, y menos limitar la autonomía reproductiva de las mujeres”, añadió.
De acuerdo con cifras de Profamilia, en 2024 más de 5,3 millones de personas recibieron atención, y el 54 % fueron servicios de planificación familiar. Esto permitió que 622.413 personas accedieran a métodos anticonceptivos o servicios relacionados con salud sexual y reproductiva.
Vargas destacó que la educación integral para la sexualidad es clave para prevenir embarazos no deseados: “La información basada en evidencia es la primera herramienta para tomar decisiones sobre el cuerpo y el proyecto de vida”.
Protestas y debate público
La cumbre fue acompañada por plantones de grupos provida que señalaron que existe una “agenda” que pretende imponerse e influir en asuntos de creencias religiosas. Vargas desmintió estas afirmaciones.
“La ICFP no impone agendas. Es un espacio global de diálogo y evidencia. Participaron más de 2.300 personas, de ellas 600 jóvenes. Son nuevas generaciones rompiendo sesgos tradicionales y liderando decisiones”.
Por otra parte, el experto indicó que en 2024 el implante subdérmico fue el método más solicitado (28 %), seguido por el preservativo (19,7 %) y la anticoncepción quirúrgica femenina (13 %). Según Vargas, estos datos reflejan una tendencia hacia métodos que fortalecen la autonomía.
Además, recordó que la planificación es segura y que existen opciones subsidiadas a través del sistema de salud: “Nadie debería quedarse sin acceso por falta de recursos. Nuestro compromiso es garantizar el derecho a decidir”.