La ola invernal que azota gran parte del país continúa dejando emergencias, especialmente en el departamento del Chocó, donde el desbordamiento del río Atrato y sus afluentes ha provocado graves inundaciones en los municipios de Lloró y Bagadó.
Las autoridades departamentales confirmaron que la creciente ha afectado amplias zonas rurales y urbanas, dejando viviendas bajo el agua, vías intransitables y familias damnificadas que lo han perdido todo.
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Emergencia en la cuenca alta del río Atrato
La gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Córdoba, informó que el desbordamiento del río Atrato se presentó en la cuenca alta, una zona históricamente vulnerable a las lluvias intensas.
Ante la magnitud de la emergencia, la mandataria activó el Comité Departamental de Gestión del Riesgo con el fin de coordinar la atención humanitaria y evaluar los daños en los municipios más afectados.
“Estamos desplegando esfuerzos desde el Gobierno departamental para apoyar a Lloró, Bagadó y las comunidades ribereñas que enfrentan esta nueva crisis invernal. Se ha activado el comité de riesgo y se prioriza el envío de ayudas humanitarias”, explicó la gobernadora Córdoba.
El reporte preliminar indica que las lluvias continúan cayendo sobre la zona, lo que mantiene el nivel del Atrato en estado de alerta roja por posibles nuevas crecientes súbitas.
Municipios de Lloró y Bagadó, entre los más golpeados
Los municipios de Lloró y Bagadó, ubicados en el corazón del departamento, son hasta el momento los más afectados por las inundaciones. Las aguas del Atrato y del río Andágueda se salieron de su cauce, arrasando cultivos, animales de corral y viviendas construidas en zonas ribereñas.
En Lloró, varias familias tuvieron que abandonar sus casas en medio de la noche, buscando refugio en instituciones educativas y salones comunales habilitados como albergues temporales.
“Las familias lo han perdido todo. Necesitamos ayuda urgente de las entidades del Estado, de las organizaciones humanitarias y de todos los colombianos que puedan solidarizarse”, declaró Luz Stella Serna Moreno, alcaldesa de Lloró.
La mandataria local aseguró que su administración adelanta un censo de damnificados y trabaja junto a la Defensa Civil y el Ejército Nacional en la entrega de alimentos y elementos básicos de supervivencia.
Llamado a la prevención por nuevas crecientes
El coordinador departamental de Gestión del Riesgo, Luis Alberto Longas, advirtió que las lluvias torrenciales continuarán en los próximos días y podrían provocar nuevas crecientes súbitas en los principales ríos del Chocó.
“Van a seguir presentándose lluvias torrenciales, crecientes súbitas que generan desbordamientos. Desde ya los municipios tienen activadas sus respuestas para seguir los planes de contingencia”, explicó Longas.
El funcionario también hizo un llamado a las comunidades ribereñas para que estén atentas a cualquier cambio en los niveles de los ríos y avisen de inmediato a las poblaciones aguas abajo, con el fin de reducir el riesgo de tragedias humanas.
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Necesidades urgentes de los damnificados
Los organismos de socorro reportan que los damnificados en los municipios de Lloró y Bagadó necesitan con urgencia ayuda humanitaria. Entre los elementos más requeridos se encuentran:
- Alimentos no perecederos como arroz, granos, enlatados y agua potable.
- Kits de aseo personal y limpieza, incluyendo jabón, toallas higiénicas, papel sanitario y desinfectantes.
- Kits de hábitat y albergue temporal, con colchonetas, cobijas, carpas y toldillos.
- Medicamentos de primera atención, entre ellos analgésicos, antibióticos básicos, antipiréticos y sales de rehidratación oral.
Las autoridades locales habilitaron puntos de acopio en las alcaldías municipales y en la Gobernación del Chocó, donde los ciudadanos pueden entregar donaciones que serán trasladadas a las zonas afectadas con el apoyo de la Cruz Roja y la Defensa Civil.
Chocó, una región históricamente golpeada por las lluvias
El departamento del Chocó enfrenta cada año emergencias similares debido a su ubicación geográfica, sus altos índices de pluviosidad y la vulnerabilidad de sus comunidades ribereñas.
Los problemas de infraestructura, la falta de drenaje pluvial y el asentamiento de viviendas en zonas inundables agravan el impacto de cada temporada de lluvias.
En lo corrido del 2025, según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, más de 1.200 familias en diferentes municipios del departamento han resultado afectadas por desbordamientos e inundaciones.
“El cambio climático está aumentando la frecuencia e intensidad de las lluvias. Necesitamos fortalecer los sistemas de alerta temprana y la educación comunitaria para evitar tragedias mayores”, señaló Longas.
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Autoridades mantienen la alerta y piden solidaridad
La Gobernación del Chocó reiteró que mantendrá activos los comités de emergencia y pidió apoyo al Gobierno Nacional para garantizar recursos de atención y reconstrucción.
Mientras tanto, los habitantes de Lloró y Bagadó continúan en albergues, esperando la ayuda oficial y la reducción del nivel del río Atrato para poder regresar a sus hogares.
“Chocó necesita la solidaridad de todos. No podemos permitir que las comunidades sigan enfrentando solas las consecuencias de la lluvia y el abandono”, concluyó la gobernadora Nubia Carolina Córdoba.