Mejía, recalcó que este evento, en el cual Naciones Unidas recibió más de siete mil armas, es algo "trascendental e histórico cuyo impacto estratégico aún no somos capaces medir".
El representante de los soldados colombianos indicó que para la institución es una gran noticia que "significa que habrá menos fusiles produciendo daño, atacando a campesinos y haciendo que la patria no tenga futuro".
Finalmente, aseveró que continúa el proceso de recuperación de caletas que tiene un plazo hasta el primero de septiembre y que calificó como el "último sello del éxito del proceso de paz".