Después del trágico crimen del estudiante de la Universidad de los Andes Jaime Esteban Moreno, el establecimiento Before Club adquirió notoriedad nacional.
En ese bar, ubicado en la avenida Caracas con calle 63, en los límites de las localidades de Barrios Unidos y Chapinero, en Bogotá, se desarrollaba la fiesta de Halloween que resultó en el asesinato del joven estudiante.
El bar ya estaba en la mira de las autoridades debido a múltiples irregularidades, como el funcionamiento hasta horas no permitidas y el exceso de ruido.

Finalmente, el pasado sábado 8 de noviembre, el bar fue clausurado por tres días debido a irregularidades sanitarias que no le permitían prestar un servicio adecuado, en un operativo que contó con la participación del Cuerpo de Bomberos, la Policía Metropolitana de Bogotá, las secretarías de Salud y Gobierno y la Alcaldía Local de Chapinero.
La FM conoció que el establecimiento ya fue abierto al público, pero permanecerá en vigilancia. Así lo indicó a este medio la Secretaría de Gobierno de la ciudad.

María del Mar Pizarro está en el ojo del huracán
El asesinato del joven estudiante de los Andes llevó a que el ciudadano Leinder Molina Miranda presentara una queja disciplinaria ante la Procuraduría General de la Nación en contra de la representante a la Cámara por Colombia Humana María del Mar Pizarro, dueña del establecimiento Before Club.
Dicha queja se presentó bajo el argumento de que la congresista participó en las mesas técnicas para la "Ley de la Noche", siendo la principal accionista del bar, lo que constituiría un conflicto de intereses, violando el artículo 56 de la Ley 1952 de 2019.
"La conducta de la congresista genera dudas razonables sobre su transparencia, en la medida en que existen versiones contradictorias sobre su vínculo con el establecimiento Before Club y su participación en audiencias y mesas técnicas sobre la regulación nocturna de bares y discotecas", se puede leer en el documento radicado ante el Ministerio Público.
El documento añade que la congresista ha ofrecido versiones contradictorias sobre su relación con el club, pues en medios de comunicación ha asegurado ser la dueña, pero luego de la muerte del joven Jaime Esteban dijo en redes sociales que el local pertenece a una persona jurídica conocida como Before S.A.S., de la cual ella es única accionista y representante legal.

“Es importante precisar que el establecimiento de comercio donde opera la discoteca Before Club es propiedad de esta persona jurídica", cita el ciudadano en el documento de 12 páginas radicado ante la Procuraduría.
Esa situación, según el denunciante, demostraría su condición de beneficiaria de los ingresos del lugar y, por lo tanto, su interés económico indirecto respecto a las regulaciones para los establecimientos nocturnos.
Pese a ello, no declaró sus impedimentos ante la Cámara de Representantes ni ante la Comisión de Ética, lo que, a ojos del ciudadano que radicó la queja, constituye una omisión disciplinaria gravísima.
"Afecta el principio de imparcialidad y el deber de transparencia que rigen la función pública conforme a los artículos 209 y 182 de la Constitución Política, y a los artículos 44 y 56 de la Ley 1952 de 2019 (Código General Disciplinario)", señala el ciudadano.