Riesgos de cargar el celular en el puerto USB de un computador
La carga lenta y la inestabilidad eléctrica afectan la batería y exponen a riesgos de seguridad.

Conectar el celular al puerto USB del computador parece una solución práctica cuando no se tiene un cargador de pared a la mano. Sin embargo, esta costumbre, tan común entre usuarios de todas las edades, esconde riesgos que afectan tanto la vida útil de la batería como la seguridad de la información personal.
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Diferencias en la potencia de carga
La principal desventaja de cargar el celular en el USB de un computador radica en la potencia eléctrica. Mientras que un cargador de pared diseñado por el fabricante suele entregar entre 1,5 y 2 amperios, un puerto USB tradicional apenas suministra una fracción de esa energía: 500 mA en los puertos 2.0 y hasta 900 mA en los 3.0.
Esto significa que el celular tarda mucho más tiempo en cargarse, sometiendo la batería a ciclos de desgaste prolongados. La exposición constante a este tipo de carga lenta genera calor interno, lo que acelera el deterioro de los componentes químicos que permiten almacenar energía.
Impacto en la batería y en el dispositivo
Además del desgaste prematuro, utilizar el celular durante la carga —por ejemplo, para ver videos o hacer videollamadas— aumenta la temperatura del dispositivo. Este exceso de calor afecta no solo la batería, sino también los circuitos internos.
Otro aspecto a tener en cuenta es la inestabilidad del voltaje que proviene del computador. Las fluctuaciones eléctricas, aunque sean mínimas, pueden dañar piezas sensibles del equipo y reducir su vida útil de manera silenciosa pero progresiva.

Riesgos de ciberseguridad
El problema no se limita al plano físico. Conectar el celular al USB del computador también implica un riesgo en términos de ciberseguridad. A través de ese mismo puerto, se establece un puente de intercambio de datos que, si no se controla, puede exponer al usuario a virus, malware o incluso a robos de información.
Expertos en seguridad digital advierten que esta práctica facilita lo que se conoce como 'juice jacking', un método mediante el cual ciberdelincuentes aprovechan puertos USB manipulados para acceder a archivos personales o contraseñas.
Recomendaciones de uso responsable
Para proteger tanto la batería como la información del celular, los especialistas recomiendan:
- Priorizar siempre el uso de cargadores originales conectados a la corriente eléctrica.
- Evitar utilizar el dispositivo para tareas pesadas mientras se encuentra en proceso de carga.
- Supervisar a los menores de edad, enseñándoles a no conectar sus celulares a cualquier puerto USB público o de computador sin necesidad.
- En caso de emergencia, utilizar baterías portátiles (power banks) certificadas en lugar del USB del computador.
- Revisar periódicamente el estado del cargador y el cable, pues un accesorio en mal estado aumenta los riesgos de fallas y sobrecalentamiento.

Hábitos que marcan la diferencia
Los hábitos de carga son determinantes para mantener el rendimiento del celular a largo plazo. Aunque recurrir al USB del computador pueda parecer inofensivo en un momento de apuro, convertirlo en una rutina puede acarrear consecuencias costosas: una batería debilitada, menor duración del dispositivo y vulnerabilidades frente a ataques informáticos.
Cargar de manera adecuada no solo extiende la vida útil del equipo, sino que también garantiza que la información personal permanezca protegida.
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El factor ambiental de la carga inadecuada
A este panorama se suma un elemento poco mencionado: el impacto ambiental. Cuando la batería de un celular se daña antes de tiempo por malos hábitos de carga, se incrementa la necesidad de reemplazar dispositivos y accesorios con mayor frecuencia. Esto contribuye al aumento de los residuos electrónicos, considerados uno de los problemas de contaminación más urgentes a nivel global. Adoptar prácticas de carga responsables, además de cuidar el bolsillo y la seguridad, también ayuda a reducir la huella ecológica.