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El rol preponderante que tuvo la tecnología en todos los sectores de la economía para el 2020 supuso un gran impulso a su desarrollo. Sin embargo, aquella realidad también develó el atraso y la vulnerabilidad que tiene la mayoría de las empresas en materia de seguridad digital y, que al día de hoy sigue siendo uno de los mayores problemas dentro de las organizaciones.
Es por ello que el cibercrimen a lo largo de los años ha mantenido un relativo crecimiento. Por ejemplo, en Colombia entre enero y mayo de 2021 la Fiscalía General de la Nación registró más de 20.502 noticias criminales en el ecosistema de ciberseguridad y un aumento del 35% frente al mismo periodo del 2020 (15.107), así lo reveló un reciente informe realizado por la Creatividad de las TIC (TicTac) y su programa Seguridad Aplicada al Fortalecimiento Empresarial (SAFE).
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Dentro del mismo, también se asegura que las organizaciones son las que más reciben ciberataques en el continente ya que casi un 60% de las empresas de Latinoamérica sufrieron un incidente de ciberseguridad durante el año pasado. Entre los que se encuentran el acceso indebido y secuestro de información, la pérdida o daño de datos sensibles y la caída de sus plataformas digitales.
Para Luciana Sabogal, Ingeniera de Desarrollo de Gtd Colombia, se hace más necesario el poder combatir cualquiera de estos cibercrímenes a través de una solución de EDR (Endpoint Detection and Response, lo que traduce como: Detección y respuesta en terminales) dentro de cada organización.
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“Los antivirus comunes no son suficientes para prevenir las amenazas avanzadas o Ransomware en las empresas. Por lo anterior, EDR es la evolución del antivirus, el cual realiza la detección, prevención y restauración a las nuevas amenazas en los dispositivos finales o endpoint, a través de un seguimiento de comportamiento dinámico y un análisis de detección en tiempo real en todos los vectores del ataque”, explicó Sabogal.
Básicamente, el EDR es una herramienta que se encarga de monitorear y hacer un análisis continuo de una terminal con el fin de detectar amenazas avanzadas. Gracias a su uso de técnicas de inteligencia artificial o “machine learning”, el proceso de detección y prevención de cualquier tipo de virus o amenaza cibernética es más rápido y preciso.
Además, este motor de protección automáticamente logra cubrir a los sistemas ante amenazas ya detectadas o, envía alertas a los equipos de Tecnologías de la Información para que no se generen daños sustanciales o irreparables.
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De acuerdo con la experta algunos de sus tantos beneficios son el generar la posibilidad de desarrollar investigaciones más rápidas de los problemas en ciberseguridad; permitir una mejor toma de decisiones al entender y remediar fallas, y el poder atacar de forma eficaz cualquier tipo de virus.
Una encuesta realizada por Mintic junto a la Organización de los Estados Americanos (OEA) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), descubrió que para 2019 más del 60% de las organizaciones a quienes se les preguntó, incurrieron en costos cercanos al millón de pesos por daños relacionados con ciberataques, mientras que el 20% gastaron entre $1 y $15 millones, el 15% entre $15 y $235 millones y el 5% llegó a cifras superiores a los $4.000 millones.
En los últimos años se aceleraron los ataques cibernéticos a nivel mundial debido a la revolución tecnológica, el hecho supuso para las empresas pérdidas en sus bases de datos, infiltraciones a sus sistemas y, grandes quiebres en sus finanzas.
