Encender el carro es un acto automático para millones de conductores, pero pocos saben que ese primer momento puede marcar la diferencia entre un motor saludable y uno lleno de problemas. Expertos en mecánica advierten que ciertos hábitos al encender el carro, repetidos a diario, pueden dañar el motor y acortar de forma considerable su vida útil. La mayoría de estos errores no requieren conocimientos técnicos para evitarse, solo un poco de paciencia y conciencia sobre el cuidado del vehículo.
Durante los primeros segundos tras girar la llave o presionar el botón de encendido, el motor atraviesa una fase delicada. En ese instante, el aceite aún no ha llegado por completo a todas las piezas internas, y forzar el sistema puede provocar un desgaste silencioso pero constante. Entender qué sucede al encender el carro es clave para prevenir daños mayores y mantener el motor en buen estado por más tiempo.
Aunque muchos conductores creen que acelerar de inmediato ayuda al carro a 'despertar', la realidad es distinta. Los mecánicos coinciden en que este tipo de prácticas, muy comunes en la rutina diaria, terminan pasando factura en el bolsillo y en el rendimiento del vehículo.
Arrancar y acelerar de inmediato: un error frecuente
Uno de los errores más comunes al encender el carro es iniciar la marcha de forma inmediata y acelerar sin darle tiempo al motor. Cuando el vehículo acaba de encenderse, el aceite del motor aún se está distribuyendo por todo el sistema. Si se acelera de inmediato, las piezas internas trabajan sin la lubricación adecuada, lo que aumenta la fricción y el desgaste.

Este problema se intensifica en climas fríos, donde el aceite se vuelve más espeso y tarda más en fluir. En estas condiciones, arrancar el carro y conducir al instante puede afectar cilindros, pistones y otras partes esenciales del motor. Los especialistas recomiendan esperar al menos 30 segundos antes de iniciar la marcha para proteger el motor y evitar reparaciones costosas.
Revolucionar el motor en frío reduce su vida útil
Otro error habitual es acelerar en exceso mientras el motor aún está frío. Muchas personas presionan el acelerador pensando que así el carro alcanza más rápido su temperatura ideal. Sin embargo, esta práctica obliga al motor a trabajar a altas revoluciones cuando los materiales internos todavía no se han adaptado.
El resultado puede ser una deformación progresiva de las piezas, una pérdida de eficiencia y un mayor consumo de combustible. Con el tiempo, este hábito afecta directamente la vida útil del motor y eleva el riesgo de fallas graves. La recomendación es clara: una vez encendido el carro, la conducción debe ser suave durante los primeros minutos.
Ignorar las condiciones climáticas al encender el carro
El tercer error tiene que ver con no adaptar el arranque del carro al clima. En zonas frías o durante madrugadas con bajas temperaturas, el motor necesita más tiempo para alcanzar un funcionamiento óptimo. Ignorar este factor y manejar como si el carro ya estuviera caliente puede acelerar el desgaste interno.

En estos casos, los expertos sugieren esperar un poco más antes de conducir y evitar trayectos exigentes al inicio. Este sencillo ajuste en la rutina diaria ayuda a proteger el motor, mejora la seguridad y reduce la probabilidad de averías inesperadas.
Recomendaciones para cuidar el motor desde el arranque
Cuidar el motor comienza desde el primer segundo. Esperar unos instantes tras encender el carro, acelerar con moderación y tener en cuenta el clima son acciones simples que marcan una gran diferencia. Además, mantener los cambios de aceite al día y estar atento a ruidos o vibraciones inusuales contribuye a prolongar la vida útil del vehículo.
Adoptar estos hábitos no solo protege el motor, sino que también evita gastos elevados en reparaciones y mejora la experiencia de conducción. Un arranque responsable es una inversión diaria en la salud del carro.