Nuestro sistema solar está conformado por nueve planetas. El poder del sol se extiende hacia 18.000 millones de kilómetros desde su punto de referencia hasta lo que se conoce como heliopausa, punto en el que la más mínima fuerza del sol se encuentra con los vientos del espacio sideral.
Cada uno de los planetas que conforman el sistema son especiales, dada la variedad de condiciones que presentan. Hasta ahora, la humanidad no ha encontrado existencia de vida en cualquiera de los planetas que conforman el jardín espacial en el que nos encontramos, pero los científicos han fijado su atención en Marte, el cuarto planeta (el último antes del cinturón de asteroides), que tendría condiciones para, en algún momento tener vida.

Asimismo, el planeta rojo ha sido objeto de todo tipo de teorías que van desde que ya hubo vida y se esconde la información, hasta que este cuerpo albergará integrantes de la humanidad en el futuro. Lo cierto es que la Nasa ha estado realizando diversos estudios para comprender el funcionamiento del planeta vecino: ha enviado sondas y robots que recolectan información.
¿Qué está sucediendo en Marte que sorprendió a los científicos?
Una de estas máquinas enviadas por el humano a Marte es Rover Perseverancia (que pertenece a la Nasa) y captó por primera vez el impacto de un rayo en las tierras marcianas. Aunque para nosotros es algo común (dado que las condiciones de nuestro planeta implican la caída de electricidad desde los cielos), es apenas el cuarto astro en el que se identifica la presencia de esta actividad en el planeta en cuestión. Los otros dos son Júpiter y Saturno.
Y es que según informó la Nasa, pese a que la atmósfera de Marte es fina, los expertos llevan décadas estudiando este planeta y han determinado que Marte tiene algún tipo de actividad eléctrica (dado que se habían registrado torbellinos y tormentas de polvo). Con el registro de Rover, se ha confirmado este hecho.
El hallazgo fue publicado en la Revista Nature y se establece que no se conoce bien si es una interacción similar a las tormentas terrestres registradas en Marte.

No lo vieron, lo oyeron
Pese a que Rover Perseverancia está equipado con una cámara de alta calidad, fue su micrófono el que detectó el impacto de un rayo. Y así ha sido durante los últimos dos años marcianos, pues en total se han regstrado hasta 55 eventos de descargas eléctricas, la mayoría de estos relacionados con tormentas de polvo, y otros 16 mientras Rover estaba en medio de remolinos de arena. El científico Ralph Lorenz, científico de la misión Perseverancia, indicó en un comunicado que han conseguido "algunas grabaciones buenas donde se pueden escuchar claramente el chasquido".
¿Cómo se forman los rayos en Marte?
Las condiciones atmosféricas del cuarto planeta no son propicias para que se formen rayos como sucede en el Planeta Tierra. No obstante, las teorías tienden a dar una explicación por medio del efecto triboeléctrico, principio físico en el que dos materiales intercambian electrones luego de entrar en contacto (frotación). Uno tiene carga negativa y el otro positiva.
En Marte, los remolinos de polvo actúan como generadores gigantes de electricidad estática: el aire caliente sube y comienza a rotar. Cuando gira levanta polvo y arena. Estas partículas se chocan entre sí y así generan cargas eléctricas.
Pero no todo es positivo, porque la potencia de estas descargas pueden ser lo suficientemente fuertes para acabar con moléculas orgánicas (necesarias para la existencia de vida), una de las principales misiones de Rover