El presidente del Centro de Estudios Económicos, ANIF, José Ignacio López, ha manifestado su preocupación ante la próxima discusión del salario mínimo, haciendo hincapié en la necesidad de que el debate se centre en criterios técnicos y no políticos.
López afirmó que, dentro del marco de la negociación, se están evaluando dos indicadores clave de productividad. "Los dos indicadores que evalúa ANIF arrojan valores entre –0,5% y 0%, lo que significa que no hubo ganancias de productividad este año", declaró.
El ejecutivo recalcó la importancia de estos datos: "Aunque aún falta conocer la cifra oficial del DANE, la evidencia disponible no sugiere aumentos relevantes que justifiquen un ajuste salarial por encima de la inflación".
La Productividad, Eje de la Negociación
El presidente de ANIF destacó que, con estas cifras preliminares, "el punto de partida de la negociación debería ser muy cercano a la inflación". Argumentó que, si bien las ganancias de productividad deberían reflejarse en los salarios, su ausencia obliga a que la discusión parta del nivel inflacionario.
López señaló que los valores negativos o nulos son "escenarios poco comunes", pues la productividad, en teoría, debería ser positiva. Si el indicador oficial confirmara este comportamiento, la negociación del salario mínimo debería tomar como única referencia la inflación, cuyos cálculos apuntan a un 5,3%.
Alerta por el Doble Dígito y la Politización
A pesar de que "los parámetros técnicos apuntan a un incremento de un solo dígito", López alertó sobre las presiones. "Tanto el Gobierno como las centrales sindicales ya han planteado la posibilidad de aumentos de doble dígito, un escenario que no se corresponde con la realidad productiva del país", criticó.
El líder gremial insistió en que la base de la negociación son la inflación y la productividad. "Si la productividad no crece, no existe sustento económico para incrementos altos", subrayó.
Finalmente, López advirtió sobre el riesgo de politizar el debate salarial. "Si convertimos el salario mínimo en un tema electoral, prepárense para que cada período de elecciones haya presiones para aumentarlo exageradamente. La institucionalidad no puede convertirse en una plataforma de campaña", concluyó.
El presidente de ANIF enfatizó que la determinación del salario mínimo requiere una visión de mediano y largo plazo con consensos que fortalezcan la formalidad laboral, en lugar de decisiones motivadas por la urgencia política del momento.