El fin de año es una temporada en la que muchas personas se reúnen con familia, amigos y seres queridos para despedir un ciclo y dar la bienvenida a uno nuevo con celebraciones, comidas especiales y encuentros sociales. Las personas con mayor poder económico del mundo no se quedan por fuera de estas fechas, aunque su forma de celebrar es distinta. Según Business Insider, los multimillonarios suelen elegir destinos exclusivos, alejados del turismo convencional, donde la privacidad y los servicios personalizados marcan la pauta.
Caribe y superyates, una elección recurrente

Durante diciembre, varios de los superyates más grandes del mundo se desplazan hacia aguas cálidas. Registros de tráfico marítimo indican que el Koru, propiedad de Jeff Bezos, y el Eos, de Barry Diller, se encuentran navegando por el Caribe. Otras embarcaciones privadas vinculadas a empresarios tecnológicos y financieros también han atracado en islas de la región.
Una vez a bordo, muchos de estos yates suelen dirigirse a St. Barths, un destino asociado desde hace décadas con altos patrimonios. La isla combina playas, gastronomía y un entorno limitado que reduce la presencia de visitantes ocasionales.
Hoteles de lujo y tarifas elevadas

Para quienes no se hospedan en embarcaciones privadas, los hoteles de lujo son la principal alternativa. Establecimientos como el Eden Rock y el Cheval Blanc, este último perteneciente al grupo LVMH, alcanzan tarifas superiores a los 5.000 dólares por noche durante la temporada de fin de año. Incluso los alojamientos más accesibles mantienen precios que superan los 3.000 dólares por noche entre Navidad y Año Nuevo.
Este nivel de tarifas responde a un modelo que excluye el mercado masivo. Consultores especializados señalan que el acceso limitado forma parte del atractivo, ya que garantiza un entorno reservado para personas con alto poder adquisitivo.
Los Alpes como destino invernal

Según Business Insider, otros multimillonarios prefieren destinos fríos y optan por celebraciones en la montaña. En Europa, los Alpes concentran varias de las estaciones más buscadas por grandes fortunas. Gstaad, St. Moritz, Courchevel y Val-d'Isère figuran entre los destinos tradicionales.
También se registra interés por lugares más discretos, como Crans-Montana o Kitzbühel. En estas zonas, algunos propietarios alquilan chalets por hasta 40.000 dólares semanales, mientras los precios por metro cuadrado continúan en aumento.
Aspen y el lujo en Estados Unidos

En Estados Unidos, Aspen se mantiene como uno de los destinos preferidos durante las fiestas. Estudios recientes indican que la ciudad concentra una alta densidad de residentes con patrimonios superiores a los 30 millones de dólares. Restaurantes de alta cocina, tiendas de marcas internacionales y clubes privados hacen parte del entorno habitual.
Celebraciones familiares fuera del circuito exclusivo
Aunque predominan los destinos cerrados, algunas familias optan por planes distintos, como viajes privados a Disney World. Estos desplazamientos, organizados con servicios personalizados, pueden alcanzar costos cercanos a los 75.000 dólares, incluso cuando se trata de celebraciones familiares.