La decisión relacionada con presuntos vínculos con las chuzadas al proceso de paz fue calificado por el senador Alfredo Rangel como una medida desesperada por parte del fiscal general, Eduardo Montealegre, faltando apenas unos meses para que deje su cargo.
“La Fiscalía sigue en su empeño de perseguir jurídicamente a los miembros del Centro Democrático y a exfuncionarios del Gobierno de Álvaro Uribe. Es una persecución política, sin lugar a dudas, que se expresa en todos estos montajes, en el uso de falsos testigos".
Rangel, nuevamente, pidió garantías a las autoridades para la oposición en Colombia.