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La Fiscalía General de la Nación adelanta toda una serie de práctica de pruebas con el fin de avanzar en la investigación por el hallazgo de 637 kilogramos de marihuana en el bus accidentando en Ecuador en la madrugada el pasado martes, que dejó 24 personas muertas.
En desarrollo de las diligencias judiciales, los investigadores adelantan la recolección de testimonios y toma de declaraciones de los sobrevivientes del accidente y de los familiares de los víctimas fatales con el fin de recolectar información relevante para el caso.
Los fiscales a cargo del proceso establecieron que detrás del alijo de estupefacientes encontrado en el vehículo siniestrado estaá una red del narcotráfico a la que los investigadores le vienen siguiendo la pista.
Los agentes de Policía Judicial tienen en su poder toda una serie de interceptaciones telefónicas en la que varios de los implicados con esta red del narcotráfico dialogaban sobre la forma en que había sido encaletada la droga en el bus accidentado.
El fiscal Álvaro Osorio, delegado contra la Criminalidad Organizada, reportó que los peritos judiciales advirtieron que la droga decomisada en la inspección al vehículo accidentado está valorada en más de 1.7 millones de dólares.
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“La Fiscalía venía adelantando una investigación contra una organización ya detectada que traficaba drogas hacia el exterior y en el marco de esa investigación se escuchó en líneas telefónicas acerca de una sustancia estupefaciente que iría en el bus accidentado”, dijo Osorio.
Investigadores cercanos a este caso confirmaron que hay varias personas relacionadas con la droga camuflada en el bus que están colaborando con las autoridades de Policía Judicial.
Es de señalar que la Fiscalía prepara las primeras imputaciones y judicializaciones contra al menos tres de las personas que viajaban en el bus accidentado, las cuales según las pruebas, tenían conocimiento de la marihuana que iba escondida en el vehículo.
