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Denuncias a la Policía Nacional: lo cierto y lo incierto

Análisis exhaustivo tras las denuncias hechas en LA F.m. y las declaraciones oficiales surgidas al respecto.

Publicado:
Actualizado:
Jueves, Enero 14, 2016 - 19:10

Escuche aquí lo cierto y lo incierto tras las denuncias que tienen que ver con la Policía Nacional


 



 


Consulte aquí todas las denuncias hechas en LA F.m. sobre la Policía Nacional


 



En vista de que la opinión pública se ha movido en torno a las denuncias sobre irregularidades en la Policía Nacional, LA F.m. busca establecer lo cierto y lo incierto dentro del escándalo en la institución.


 


Lo cierto:


 


Son ciertas las grabaciones de la reunión entre los coroneles Ciro Carvajal y Flavio Mesa, en donde, con el mayor Jhon Quintero, presionan al coronel Reinaldo Gómez para que cambie su denuncia por acoso sexual en contra del general Rodolfo Palomino.


 


En las grabaciones reveladas por LA F.m., se evidencia claramente cómo incitan a Gómez para “deshacer” un “documento de esa naturaleza” afirmando que lo que "jurídicamente se hace, jurídicamente se deshace”.


 


"No le ponga límites a su carrera institucional", le dicen a Gómez, a quien le mencionan las responsabilidades con su familia, señalándole que "no es lo mismo un coronel activo que un coronel retirado".


 


Dicha reunión, como se puede constatar en el audio, existió y duró dos horas. Por su parte, el general Rodolfo Palomino reconoció que autorizó el encuentro de sus subalternos con el denunciante. 


 


Por este hecho, la Procuraduría y la Fiscalía ya abrieron investigaciones; la grabación era tan grave que los coroneles no fueron llamados a general y fueron apartados de sus cargos. Cabe destacar que si el mayor Quintero cambiaba la denuncia, el único beneficiado era el director de la Policía, el general Rodolfo Palomino.


 


Por otro lado, también es cierto que el general Palomino constituyó una empresa de transportes familiar que empezó a funcionar con tres cabezotes de tractomula, mientras era comandante de Tránsito; el mismo Palomino lo reconoció.


 


Es importante resaltar que la compañía de Palomino era incompatible con su cargo, pues tenía la función de investigar y controlar las vías del país, por donde rodaron sus vehículos que encontraron contratos inmediatamente. 


 


Palomino sostiene que empezó su empresa con 50 millones de pesos, “dinero de sus cesantías y de una prima de navidad”.


 


Por otro lado, Palomino compró en octubre de 2006 dos lotes muy económicos al coronel Jerson Jair Castellanos Soto, en pleno escándalo de la ‘Comunidad del Anillo’, del cual Castellanos era protagonista y por el cual había salido de la institución.


 


Castellanos sostuvo que compró dichos lotes al señor Hernando Rayo y ante la oportunidad de venta se los dio al general Palomino por el mismo precio que los había adquirido.


 


Es cierto también que el director de la Policía recibió descuentos para comprar su lote ‘Los Caballeros de la Noche’ ubicado en las afueras de Bogotá. Palomino sostiene que tiene el “legítimo derecho” a adquirir e invertir en propiedades y no puede “estar condenado a ser un desposeído” por ejercer su cargo; Palomino ha logrado hacer muy buenos negocios y su patrimonio se ha incrementado de manera importante.


 


Asimismo, es cierto que en primera instancia pidieron la destitución del asistente personal del director de la Policía, el capitán Jorge Lasso; todo dentro de un episodio de “usted no sabe quién soy yo”.


 


Sin embargo, en segunda instancia, Palomino lo salvó y lo premió; lo trasladó a un mejor cargo al igual que a su hermano, el coronel José Luis Palomino, quien involucrado en este caso, también terminó premiado en una comisión, como lo denunciaron claramente los periodistas Daniel Coronell y Claudia Morales.


 


Hay judicializados en la Fiscalía múltiples testimonios de alféreces, hoy capitanes, y comandantes del año 2006, sobre la ‘Comunidad del Anillo’, cuyo punto de encuentro es el coronel Jerson Jair Castellanos Soto, el mismo que le vendió a precio irrisorio dos lotes al general Rodolfo Palomino en El Pedregal.


 


Posteriormente, por lo menos en un testimonio, Palomino y Castellanos se encuentran nuevamente. Se trata del testimonio del capitán Ányelo Palacios Montero, quien declaró como víctima de la ‘Comunidad del Anillo’.


 


El capitán relata que el coronel Castellanos le dijo que el general Palomino lo ubicaría en un mejor puesto pero que tenía que “portarse bien con él”, haciendo alusión a que tenía que acostarse con él.


 


Asimismo, también son ciertas las ‘chuzadas’ a periodistas, ya que por medio de 170 anónimos que están en manos de la Fiscalía, dichas acciones delictivas están probadas.


 


En dichos anónimos, se revelan varias actividades de los periodistas chuzados, probando los seguimientos irregulares en contra de los comunicadores.


 


En el caso de las chuzadas, es cierto que los autores de estos seguimientos irregulares buscaban la posibilidad de rastrear las cuentas de la directora de LA F.m., Vicky Dávila y trataron de vincularla con enriquecimiento ilícito. 


 


De igual forma, es cierto que la Fiscalía tiene claro que las chuzadas vienen de la Policía Nacional. El fiscal general de la Nación, Eduardo Montealegre, manifestó que “existen elementos de juicio para pensar que personas vinculadas a los hechos delictivos que ha denunciado Vicky Dávila, sobre las irregularidades internas dentro de la Policía Nacional, relacionadas con el tema de acosos sexuales, pueden estar vinculadas con los hechos de seguimientos a Dávila, y probables enriquecimientos ilícitos”. Así pues, la Fiscalía llamará a altos oficiales buscando responsables.


 


Cierto es que nació sin credibilidad la Comisión nombrada por el Gobierno Nacional para “hacer un diagnóstico” de lo que sucede al interior de la Policía. Esto porque no tiene facultades investigativas, porque no puede sancionar, porque el general Palomino guiará la comisión y porque dicha comisión es integrada por Jorge Hernán Cárdenas, un contratista de la institución, cuyos contratos fueron entregados por Palomino sin licitación. 


 


En las denuncias de las chuzadas también aparece el nombre de María del Rosario Arrázola y se evidencia la orden de rastrear a los periodistas del Caracol Televisión.


 


Dentro de los anónimos se menciona un automóvil Audi gris, que realiza los seguimientos ilegales a periodistas y es cierto que pertenece a la Dipol, lo que constituye un delito gravísimo.


 


Lo incierto, lo que se debe averiguar:


 


La Fiscalía deberá determinar si fue el general Rodolfo Palomino quien ordenó las chuzadas a periodistas, como revelan los anónimos.


 


¿El general Vargas, de inteligencia recibió información de las chuzadas a periodistas? El ente acusador deberá probarlo o desvirtuarlo.


 


Los anónimos señalan que el capitán Wilson Fernando Carvajal, hijo del coronel Ciro Carvajal, ha dirigido operativamente las chuzadas a comunicadores; sin embargo, la Fiscalía tendrá que probarlo.


 


De igual forma, es incierto si existe una campaña de desprestigio contra el general Palomino, como afirmó el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.


 


También es incierta la teoría que menciona a la banda criminal Clan ‘Úsuga’ como el grupo detrás de la campaña en contra del general Palomino y la Policía.


 

Finalmente, también son inciertas las hipótesis que mencionan al general Ramírez Calle como artífice de un plan desestabilizador contra el general Palomino. De ser ciertas estas hipótesis, ¿por qué el general sigue siendo el jefe de seguridad del presidente Juan Manuel Santos?


Fuente:
Sistema Integrado Digital