Un Juzgado de Medellín envió a prisión a un integrante de la comunidad LGTBI, por su posible responsabilidad en el cobro de una extorsión de 20 millones de pesos a un sacerdote, con quien sostuvo relaciones sexuales consentidas.
De acuerdo con la denuncia formulada por el clérigo, el trabajador sexual Andrés Felipe Reyes Chaparro amenazó con enviar un video a sus superiores jerárquicos y a los medios de comunicación, si no se le cancelaba el dinero exigido. Señaló además que recibió amenazas de muerte.
El trabajador sexual de 22 años de edad fue capturado el 7 de enero por servidores del Cuerpo Técnico de Investigación Seccional de Medellín adscritos al Gaula, cuando se aprestaba a recibir los primeros 10 millones de pesos.