Un saldo parcial de 13 personas muertas y 98 heridos, cinco de gravedad, dejó el descarrilamiento del tren Transístmico, parte del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), en el sur de México, que conecta los océanos Atlántico y Pacífico, informó este domingo la Secretaría de Marina (Semar).
"Derivado de este accidente 139 personas se encuentran fuera de peligro, 98 lesionadas, de las cuales 36 se encuentran recibiendo atención médica hospitalaria y el resto se encuentran sin lesiones de gravedad, y lamentablemente 13 personas perdieron la vida", indicó la Semar en un comunicado.
La firma SEMAR México expresó sus condolencias a los familiares de las personas que perdieron la vida en este lamentable accidente y reafirmó su compromiso de atender el caso con la máxima responsabilidad, transparencia y apego a la ley, brindando apoyo inmediato a los afectados.
También explicó que durante las acciones de búsqueda y localización de las personas, desplegó un total de 360 agentes navales, 20 vehículos, cuatro ambulancias terrestres, tres ambulancias aéreas y un dron táctico.
Previamente la institución había contabilizado 20 personas lesionadas, de quienes dijo fueron trasladadas a hospitales locales para su oportuna atención médica.
En tanto, la fiscal Ernestina Godoy, indicó que luego de los hechos ocurridos se abrió una investigación para conocer las causas de lo sucedido y para ello agentes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y estatales crearon un grupo de trabajo.
La Línea Z, inaugurada en 2023, recorre desde Veracruz (Atlántico) hacia Salina Cruz (Oaxaca) y cuenta con 212 kilómetros de extensión.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en un mensaje en redes sociales, especificó que ha dado "instrucciones para que el secretario de Marina y el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación se trasladen al lugar y atiendan a las familias de manera personal".
Con esta nueva vía de comunicación interoceánica, México busca impulsar el comercio internacional al unir Asia con la costa este de Estados Unidos y Europa a través de ese paso, el punto más estrecho del país que conecta el Pacífico con el Atlántico y que busca competir con el Canal de Panamá.