El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, envió una carta a la BBC este lunes amenazando con emprender acciones legales contra la corporación británica, luego de que saliera a la luz que uno de sus discursos fue editado de manera engañosa en un episodio del programa Panorama, transmitido una semana antes de las elecciones estadounidenses de 2024.
La misiva del mandatario llegó a la sede de la BBC en Londres en medio de una crisis interna sin precedentes, tras la renuncia del director general Tim Davie y de la directora ejecutiva de BBC News, Deborah Turness, después de que el Telegraph revelara “una parcialidad sistemática” dentro de la corporación. El periódico británico fue el primero en exponer que la manipulación del discurso de Trump era parte de una práctica editorial más amplia.
Según un memorándum interno elaborado por Michael Prescott, exasesor de estándares de la BBC, el documental en cuestión “engañó completamente a los espectadores” al mostrar al presidente diciendo a sus seguidores que marcharían al Capitolio para “luchar como un demonio”, cuando en realidad las palabras de Trump fueron “para hacer oír sus voces de forma pacífica y patriótica”.
La BBC confirmó la recepción de la carta presidencial —según informó su propio canal de noticias— y anunció que responderá “a su debido tiempo”. Por su parte, el presidente de la corporación, Samir Shah, calificó al mandatario estadounidense de “litigioso” y reconoció que evalúa ofrecer una disculpa personal. En una entrevista posterior, Shah no pudo precisar si el presidente Trump llevará efectivamente a los tribunales a la cadena pública.
La BBC y los problemas con el antisemitismo
El escándalo se amplió cuando la embajada de Israel en Londres se pronunció sobre el caso, exigiendo que la BBC “restaure la confianza pública” tras las dimisiones de Davie y Turness. Alex Gandler, portavoz de la misión diplomática, sostuvo que el problema va mucho más allá del episodio de Panorama. “Durante años, hemos expresado serias preocupaciones sobre la cobertura de Israel por parte de la BBC, incluyendo un sesgo persistente, dobles raseros e incumplimientos de sus propios estándares de imparcialidad”, señaló.
Gandler añadió que las recientes revelaciones sobre BBC Arabic y sus “fallos editoriales” en la cobertura del conflicto entre Israel y Hamás muestran “problemas sistémicos en la cultura editorial y en la supervisión” dentro del medio británico. “Este cambio de liderazgo debe marcar no solo un nuevo capítulo en la gestión, sino un compromiso genuino con la reforma que restablezca la confianza pública, refuerce la rendición de cuentas y garantice una información justa, equilibrada y precisa sobre Israel y Oriente Medio”, concluyó.