¿Qué está detrás del alza del 21 % en el precio del café en Nueva York?
Los ciudadanos en Nueva York han visto un aumento vertiginoso en los precios del café durante el último año.

Los neoyorquinos viven del café. Ya sea en elegantes cafeterías boutique o en los carritos callejeros, cada día se venden millones de tazas en la ciudad. Sin embargo, los amantes del café enfrentan un fuerte aumento de precios, desde simples expresos hasta elaborados lattes saborizados, debido a que el valor del grano subió un 21 % entre agosto de 2024 y el mismo mes de 2025 en Estados Unidos, el mayor mercado cafetero del mundo.
Las crisis climáticas provocaron un incremento récord del costo del café arábiga, que alcanzó su punto máximo en febrero de 2025. A ello se sumaron los altos costos de transporte y los aranceles del 50 % impuestos por el presidente Donald Trump desde el 6 de agosto sobre numerosos productos procedentes de Brasil, el principal exportador mundial de café.
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El gobierno estadounidense sancionó a Brasil tras la condena al expresidente Jair Bolsonaro por un intento de golpe de Estado. El país sudamericano provee cerca del 30 % de los granos sin tostar que se consumen en Estados Unidos.
Impacto en pequeños negocios
“Está teniendo un impacto importante sobre nosotros, los propietarios de pequeños negocios, en agricultores, en todos los ámbitos”, dijo a la AFP Jeremy Lyman, cofundador de la cadena Birch Coffee, con sede en Nueva York. La marca, fundada en 2009, cuenta con 14 tiendas y tuesta su propio café en Queens desde 2015.
“El precio del café en el mercado ha tenido un aumento constante en el último año. Creo que ha subido un 55 % respecto al año anterior”, señaló Lyman. “Está impactando en lo que cobramos”. Según explicó, la producción brasileña se ha vuelto “impagable”, lo que los ha obligado a buscar nuevos orígenes de grano, pues su importador “suspendió los pedidos” salvo solicitud expresa.
El Consejo de Exportadores de Café de Brasil (Cecafe) informó que los envíos a Estados Unidos cayeron casi un 53 % en septiembre frente al año anterior, mientras los importadores recurren a México, Perú y Etiopía.
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Unidos por el café
Lyman reconoció que las fuerzas del mercado han provocado el aumento de precios para los consumidores. Birch Coffee incrementó en 50 centavos el valor de cada taza y entre 2 y 3 dólares el de las bolsas de café tostado vendidas en línea. “Son pequeños incrementos que nos ayudan a ganar tiempo para decidir cómo abastecernos”, explicó, y añadió que intentaron avisar a los clientes con semanas de antelación.
Otras cafeterías han optado por un enfoque novedoso: añadir una prima variable al precio base de cada bebida según el nivel de aranceles que Trump haya fijado ese día. Sin embargo, Lyman advirtió que los clientes solo aceptarán estos ajustes hasta cierto punto, ya que el riesgo real es perder clientela.
“Busco mi dosis diaria de cafeína, pero soy un poco más cuidadoso sobre dónde la compro”, comentó Jason Nickel, de 45 años, quien asegura que no pagaría más de seis dólares, incluida la propina, por un cortado. Por su parte, Anna Simonovsky, de 32 años, indicó que su límite pasó de siete a diez dólares por un latte, bebida que ahora reserva para ocasiones especiales.
Posible alivio arancelario
Recientemente, Donald Trump lanzó un alivio a las dos terceras partes de estadounidenses que beben café a diario. Incluyó al producto en la lista de bienes que no se cultivan en cantidad suficiente en el país, lo que podría eximirlo de los aranceles, junto con el té y el cacao.
En un raro gesto bipartidista, republicanos y demócratas impulsan un proyecto de ley para proteger los productos derivados del café, buscando estabilizar el mercado y evitar una escalada que afecte tanto a productores como a consumidores.