Polémico complemento alimenticio será repartido en las escuelas de Sao Paulo
Un complemento compuesto por alimentos próximos a su fecha de caducidad será distribuido a partir de este mes en las escuelas municipales de la ciudad de Sao Paulo, la mayor de Brasil, según anunció su alcalde Joao Doria.
La idea es que el "suplemento alimenticio", como así lo denomina la Alcaldía, acompañe la comida de los alumnos de la capital paulista en alguna de sus diversas formas, ya sea en polvo, granulado o procesado como pasta o galletas.
"La Secretaría de Educación ya fue autorizada para utilizar en la comida escolar, de forma complementaria, el alimento solidario, con todas sus características de proteína, vitamina y sales minerales. Y se dará inicio a esto todavía en este mes de octubre", dijo Doria en una rueda de prensa.
La fabricación de este producto corre a cuenta de la Plataforma Sinergia, que señala que conserva las mismas propiedades que un alimento in natura y prorroga además su vida útil hasta en dos años, a pesar de que está hecho con materias próximas a su fecha de vencimiento.
Sin embargo, la medida ha generado una fuerte polémica entre nutricionistas y cocineros que alegan que el hambre se combate con alimentos naturales.
El Consejo Regional de Nutrición emitió una nota en la cual condenó tal política por ser una "falta de respeto a los avances obtenidos en las últimas décadas en el campo de seguridad alimenticia y en lo que respecta a las acciones de combate al hambre y a la desnutrición".
Por su parte, la chef Janaína Rueda criticó la falta de diálogo de Doria con la sociedad y destacó que la gastronomía también tiene un ritual de preparación y degustación, características que no tiene el suplemento.
La iniciativa, que cuenta con el apoyo de la Iglesia católica y fue anunciada ya por Doria como una solución para erradicar el hambre en Sao Paulo, puede hacerse extensible a otras instituciones sociales que acogen a personas en situación de vulnerabilidad.
En la rueda de prensa, el cardenal Odilo Pedro Scherer, actual arzobispo de Sao Paulo, dio su apoyo a la distribución del complemento y dijo que el proyecto ya funciona hace algunos años en otros puntos de Brasil.
"Espero que no se politice esta cuestión porque quien acaba perjudicado es el pobre, el hambriento", añadió.
Con información de EFE