La soberana británica, de 91 años, romperá así con la tradición y será su primogénito, Carlos de Inglaterra, quien hará la ofrenda floral en el cenotafio de Londres, que recuerda a los caídos en distintos conflictos bélicos.
"La reina desea permanecer junto al duque de Edimburgo y él estará en el balcón", apuntó el portavoz oficial.
El llamado Día del Recuerdo se celebra cada año desde el final de la I Guerra Mundial en países pertenecientes a la Commonwealth en memoria de los militares caídos en los dos grandes conflictos bélicos del siglo pasado.
Felipe de Edimburgo, de 96 años, anunció su retirada de sus compromisos oficiales a comienzos de año, pero en ocasiones puntuales sigue acompañando a su esposa.
El balcón del edificio del ministerio de Exteriores se utiliza tradicionalmente por mujeres de la realeza, como la duquesa de Cornualles o la duquesa de Cambridge, para presenciar esta ceremonia.
Con información de EFE